En Calma

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NARRA CINTHYA 

Estaba poniendo en orden mi casa, pues Alix ya se había ido. Guardaba las pociones y mis objetos de curación cuando sentí algo extraño. 

Algo me decía que alguien necesitaba de cuidados, comencé a tomar lo que creí necesario y lo fui metiendo cuidadosamente dentro de una canasta. Salí de mi casa y comencé a caminar, era un día soleado y cálido muy hermoso. 

—Cinthya. 

Saludó Cooper sonriendo con emoción. Venía acompañado por Stevens, Enderson y Pancho. 

—Hola chicos, ¿qué están haciendo? ¿Van de paseo? 

Pregunté, él negó con la cabeza. 

—Estábamos en casa de Enderson y pasó demasiado tiempo. Skeleton tuvo que quedarse en su casa pero yo voy de regreso con Cuppa, ellos quieren ir a saludar. 

Dijo señalando a sus amigos, Stevens cruzó los brazos con nerviosismo. 

—¿Queremos? ¿Seguro que no nos obligaste? 

Preguntó, antes de que Cooper dijera algo Pancho comenzó a cacarear y acercarse molesto hacia Stevens. 

—Cinthya, ¿en serio el bebé nacerá pronto? 

Preguntó Enderson, sonreí asintiendo. 

—Puede ser cuestión de días, pero no deben preocuparse, ella estará bien. 

Aseguré, los tres hicieron muecas de preocupación ignorando lo que acababa de decir. 

—¿Podré cargar a mi sobrino? 

Preguntó Cooper cargando a Pancho y comenzando a arrullarlo. 

—Siempre he querido cargar un bebé. 

Agregó, sonreí enternecida.

—Claro que lo harás, pero recuerda que será un pequeño muy frágil, debes ser cuidadoso. 

Aconsejé, él asintió sin desanimarse. 

—Chicos, ¿Charlotte ha regresado? 

Pregunté mirando hacia la casa de la mencionada, Enderson asintió. 

—Ah, sí, olvidamos avisar. Ella regresó ayer en la noche, por eso dijo que descansaramos de cuidar el portal y decidimos ir a comer. 

Dijo, asentí con la cabeza sintiendo con mayor intensidad que alguien necesitaba ser atendido. 

—Pasaré a saludarla. Recuerden comportarse y no poner nerviosa a Cuppa, debe estar tranquila especialmente ahora. 

Dije, los tres asintieron. Comencé a caminar hacia la casa de Charlotte dejándolos conversando entre ellos. 

Entré a la casa, estaba claro que nadie más estaba aquí así que subí directamente al segundo piso y me dirigí a su habitación. Llamé a la puerta un par de veces antes de que ella abriera. 

—Cinthya, qué bueno verte. 

Dijo abrazándome, palmeé su espalda con mi mano libre. 

—Sé nota que no has descansado lo suficiente, desde que llegó ese monstruo a este sitio sólo has tenido más y más trabajo. Siempre cuidando de todos menos de ti. 

Dijo, sonreí negando con la cabeza. 

—Estoy bien, te lo aseguro. Mi deber es cuidar de ustedes. 

Aseguré, ella negó con la cabeza sonriendo conmovida. 

—¿Los chicos te mandaron a verme? 

Vida En Un Mundo LocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora