Vida En Un Mundo Loco

Conociendo Al Bebé II

NARRA CUPPA 

Mindy, Cindy y Daichi acababan de salir de la habitación, Ender caminaba lentamente por la habitación con el pequeño bebé en brazos. Verlo así me enternecía y me hacía feliz, sabía que ambos haríamos todo lo que estuviera en nuestras manos para ser buenos padres y para hacer feliz al nuestro hijo. 

Ericka se acercó a mí, acarició mi cabello intentando acomodarlo un poco. 

—Seguro que estás agotada, ¿no prefieres descansar y que tus demás amigos lo vean después? Ellos lo entenderán. 

Dijo, sonreí agradecida pero negué con la cabeza. 

—No, estoy bien. Me sentiría culpable si los hiciera esperar, todos me cuidaron hasta ahora, es lo menos que puedo hacer. 

Dije, ella sonrió asintiendo. La puerta se abrió de nuevo, esta vez Cinthya traía a Charlotte, Samara y Zarah. 

Me sorprendió un poco ya que Marcus aún no entraba y seguro era de los más emocionados, esperaba que nada malo hubiera pasado afuera y ese fuera el motivo. 

—Cuppa… 

Exclamó Charlotte con emoción, pero sin poder evitarlo comenzó a llorar. Zarah le susurró algo al oído seguro intentando calmarla. 

—Felicidades a ambos, estoy segura que serán unos padres maravillosos y que al pequeño no le faltará amor ni compañía. 

Dijo Samara, asentí agradeciéndole. 

—¿Puedo cargarlo? 

Preguntó Charlotte limpiandose las lágrimas, Ender asintió acercándose a ella para entregarle al bebé. Ella lo cargó con mucho cuidado, como si temiera lastimarlo. 

—Felicidades. 

Dijo Zarah mirando a Ender y a mí, pero también a Ericka. Nadie lo había mencionado hasta ahora, pero ella ahora tenía un nieto y seguro que estaba tan emocionada como nosotros. 

—Tú padre… 

Comenzó Samara para Ender, pero él negó interrumpiendo. Ella asintió entendiendo. 

Miré al bebé en brazos de Charlotte, era un niño sano, era todo lo que sabíamos hasta ahora, pero que su padre lo conociera nos asustaba. 

Era un niño, tal como él quería para seguir su tradición familiar, pero ninguno de los dos queríamos que tuviera algo que ver con el End. Además aún no sabíamos como nombrarlo, pero de algo estábamos muy seguros y de acuerdo, él no se llamaría Ender. 

—Sabía que no estaba equivocada cuando pensé que con tu llegada también vendrían cosas buenas para el refugio. Gracias por hacernos una familia. 

Dijo Charlotte mirándome, sonreí sin saber qué responder. 

—Gracias a todos ustedes por ser tan buenos conmigo. 

Fue lo único que pude decir, ella sonrió asintiendo. Samara pidió al bebé pero apenas tenerlo unos segundos se lo pasó a Zarah disculpándose, dijo que sentía que era demasiado delgada y débil para cargarlo y no quería provocar un accidente. 

Sonreí divertida viendo como Zarah le entregaba el bebé a Ender, comenzando a despedirse para dejar entrar a los demás. Cinthya se los llevó. Ender caminó hacia mí. 

—¿Estás segura de querer seguir recibiendo a los chicos? Pareces cansada. 

Dijo preocupado, asentí. 

—Estoy bien, también quiero verlos. 

Dije sinceramente, él asintió con seriedad. 

—Pero los días después tendrás que descansar, aún si eso significa no dejarlos pasar.