Cambios Extraños

173 14 87
                                    

NARRA CHARLOTTE

Los chicos ya se habían despedido de todos los nuevos amigos que habían hecho, y en especial de Zarah a quien aprecian mucho. Los chicos estaban tranquilos, pero Bertha había llorado bastante en la despedida. 

Zarah prometió visitarlos pronto. Sonreí con lágrimas en los ojos dándome cuenta de la valiosa amistad que poseían; no necesitaban estar cerca ni verse seguido, pero sabían que siempre podrían contar con la ayuda del otro si así lo necesitaban. 

Está vez el portal no estaba en una habitación bajo la casa, pero también estaba protegido en una habitación escondida. Enderson me prometió cuidar de él, incluso Stevens dijo que estaría pendiente y que si yo no regresaba en el tiempo que había prometido iría a buscarme. 

Todo transcurría muy tranquilo desde el inicio del viaje, todo lucía igual que cuando nos fuimos. Caminamos en silencio la mayor parte del tiempo y después de pasadas varias horas nos detuvimos a comer para después continuar otro par de horas más antes de parar a descansar un poco. 

Nos estaba llevando más tiempo que la primera vez a pesar de ser el mismo trayecto, pero era porque Blake juraba que algo era diferente. Además de que Bertha de vez en cuando decía escuchar y percibir algo extraño, pero no había nada siempre que buscábamos en los alrededores. 

Decidí no mencionar nada por miedo a molestarlos, pero creía que estaban teniendo algún tipo de nervios o ansiedad. 

Habíamos montado una especie de campamento para descansar, esperaba que la segunda parte del viaje fuera más rápida y que los chicos estuvieran más tranquilos. 

—¡Bertha! ¡Despierta! ¡Bertha! 

Los gritos molestos de Blake me despertaron, abrí los ojos casi al mismo tiempo que Bertha. 

—¿Qué sucede? ¿Por qué gritas de esa manera? 

Preguntó levantándose lo más rápido posible y tomando su espada poniéndose en modo de ataque pensando que alguien nos atacaba. Blake cruzó los brazos. 

—Tú debes saber que sucede. 

Dijo señalando los bolsos rotos, restos de comida en el suelo dejando un rastro que terminaba en el sitio donde ella había estado durmiendo. 

—¿Qué sucede? 

Preguntó Kellet acercándose, al parecer apenas se enteraba del escándalo. Miró alrededor, al igual que Bertha y que yo. 

—¿Te has comido todo? 

Preguntó Kellet entre sorprendido y divertido, Blake le dirigió una mirada molesta al chico que se burlaba de lo sucedido. 

—Yo no he sido. 

Dijo Bertha mirando alrededor. Casi todo en la escena la incriminaba. 

—¿Y cómo puedes demostrarlo? 

Preguntó Blake cruzando los brazos, Bertha negó con la cabeza. 

—Ella no lo hizo. ¿Por qué tendría la necesidad de romper los bolsos? 

Dije levantando uno de estos. Se sentía húmedo y la tela estaba rasgada. 

—¿Pero como no nos dimos cuenta si es que algo o alguien fue? ¿Y por qué no nos atacaría? 

Preguntó Blake negándose a creer en mí defensa. 

—Hay algo extraño. Desde que llegamos siento algo extraño, pero no puedo explicarlo. 

Dijo Bertha, Blake suspiró mirando alrededor. 

—Si algo está sucediendo entonces nos lo dirán en la fortaleza. Cuando más pronto lleguemos mejor. 

Vida En Un Mundo LocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora