Vida En Un Mundo Loco

Aclarando Todo

En coautoria con paudiaz044

NARRA ZARAH

Salí de la casa que habían hecho para los arqueros, aunque Skellen se estaba quedando con Marcus y Skeleton dijo que estaría con sus amigos, así que sólo estaba viviendo con Samara. La casa era muy sencilla, pero al menos tenía lo indispensable para el día a día, además de ser mucho más cálida y agradable que la construcción donde nos tenían a todos.

Creo que la mayoría ya se habían percatado de la ausencia de los hermanos, pero nadie comentaba nada al respecto. Quizá preferían ignorarlo para no crear conflictos o simplemente no le daban importancia alguna puesto que la mayoría ya habían recuperado sus vidas normales.

Llegué a la casa de Marcus y llamé a la puerta, se escucharon unas voces discutir un poco hasta que finalmente abrieron.

—Ah, Zarah, eres tú. Pasa.

Dijo Marcus sonriendo nervioso, asentí con una sonrisa para ingresar a la casa.

—Quería saber cómo se encontraba Skellen.

Dije mirando a todos lados, él asintió riendo leve.

—Está bien, Cinthya ha venido a curar su pierna, se está alimentando y descansando adecuadamente. Por otro lado, me gustaría decir que su humor ha mejorado, pero no es así.

Dijo lo último encogiéndose de hombros, aunque no era una queja, a él no parecía molestarle la manera de ser de ella aún cuando no era la correcta teniendo en cuenta su relación.

—Ella subió enseguida cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta, creo que piensa que podrían culparla o algo así y volverla a encerrar. Prefiere que nadie sepa que está aquí.

Dijo mientras señalaba las escaleras para subir a la segunda planta. Asentí con la cabeza mientras avanzaba.

—Hablaré con ella, aún debe entender muchas cosas.

Comenté, él asintió. Una vez en el segundo piso él se dirigió a una habitación en específico y llamó a la puerta.

—Skellen, es Zarah. Quiere hablar contigo.

Dijo para que la mencionada abriera la puerta. Ella nos miró de brazos cruzados, pero más que molesta parecía nerviosa.

—¿Qué sucede?

Preguntó sin atreverse a mirarme, quizá temía que llevara malas noticias.

—Quería venir a ver cómo estabas.

Comencé, ella me interrumpió apenas terminar la frase.

—¿No puedes verlo?

Preguntó molesta a la vez que erguía la espalda y levantaba la frente. Marcus la sostuvo del brazo.

—Skellen, ella sólo quiere ayudarte.

Le dijo intentando calmarla, luego me miró apenado.

—Lo siento, es que se ha sentido un poco molesta por el hecho de tener que estar encerrada cuando ese grupo de arqueros están disfrutando de pasear por el refugio a su gusto.

Explicó intentando disculparla, al menos así lo entendí. Sonreí hacia Skellen.

—Por eso he venido a hablar contigo. Tus hermanos se han ido, están decididos a comenzar una nueva vida sin hacer daño a nadie, para ello se han alejado de todos aquellos a los que alguna vez afectaron con sus acciones.

Expliqué, me miró sorprendida.

—¿Se han ido?, ¿para siempre?

Preguntó sin creerlo, asentí con la cabeza.