Vida En Un Mundo Loco

Nervios Y Emoción

NARRA COOPER 

Estaba en la habitación donde me dejaban dormir, recostado sobre la cama observando aquel dibujo que días atrás Skeleton me había dado, mientras escuchaba las risas de los tres en la sala de estar. Aún no entendía porqué las cosas no podían ser como antes, quería salir y conversar con ellos pero sabía que mi presencia pondría nervioso a Enderson. 

Lo había culpado de haberme entregado como sujeto de experimentos, de haberme abandonado, pero ¿que tan cierto era eso? Sin embargo no me animaba a preguntarle si aún sentía algo por mí, si él también quería que todo fuera como antes. 

Escuché que Skeleton reía ruidosamente, probablemente burlándose de alguno de los dos. Decidí salir de la habitación, si siempre me mantenía alejado jamás iban a volver las cosas a como eran antes. 

—Hey, pequeñín, tú no puedes mentir. ¿Verdad que el cabello de Stevens es totalmente ridículo? 

Preguntó Skeleton al verme salir de la habitación, el mencionado cruzó los brazos molesto. 

—El tuyo no es mejor. 

Se defendió, Enderson negó con la cabeza. Noté que Pancho estaba durmiendo sobre sus piernas, parecía muy tranquilo. 

Alguien interrumpió llamando insistentemente a la puerta, todos nos miramos algo asustados por la agresividad de los golpes. Skeleton se levantó a abrir, Stevens tras él con su espada en mano. 

Skeleton abrió por completo la puerta para enseguida hacerse a un lado dejando que Stevens amenazara con la punta de su espada a aquella chica que parecía preocupada. 

—¡¿Están locos?! 

Gritó entre asustada y molesta, Stevens bajó la espada. 

—La única loca aquí eres tú, casi tiras la puerta. 

Se quejó Skeleton. 

—¿Qué sucede? ¿Por qué luces apurada? 

Preguntó Enderson levantándose del sofá dejando a Pancho sobre este. Cindy respiró profundo intentando calmarse un poco, antes de hablar fijó su mirada en mí. 

—Mindy me envió a buscarlos, es Cuppa… 

Comenzó, su cara era de tanta preocupación que antes de que pudiera explicar más comencé a llorar. 

—¿Qué? ¿Qué pasó con mi hermana? 

Pregunté sin poder controlar las lágrimas, Stevens se acercó a intentar calmarme mientras escuchaba cómo Skeleton regañaba a Cindy por asustarme. 

—¿Pueden todos guardar silencio? ¿Acaso estoy tratando con un montón de niños pequeños? Cindy, ¿por qué te mandaron a buscarnos? 

Enderson controló la situación logrando silenciarnos a todos. Miramos a la mencionada esperando su respuesta. 

—Creo que el bebé está por nacer. 

Dijo, la miré incrédulo, pero no parecía que mintiera. Tomé a Pancho y salí de la casa casi corriendo, todos me siguieron. 

Afuera de la casa estaba Ender sentado en las escaleras de la casa. Me detuvo cuando vio que mi intención era entrar. 

—¿A dónde vas? 

Preguntó sosteniéndome del brazo. 

—A ver a mi hermana. 

Dije seguro, él negó con la cabeza. 

—Si no puedo entrar yo tampoco tú. 

Dijo, lo miré molesto. 

—Yo soy su hermano.