Regresando

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NARRA CHARLOTTE

Fui a ver a Magna cuando supe que estaría libre, la encontré en su habitación. Parecía estar revisando algunos libros, como tenía la puerta de su habitación abierta entré.

Iba a saludarla directamente pero algo captó mi atención haciendo que pasara de ella y me dirigiera hasta una mesita. Sobre esta había un pequeño florero con una ramita seca de la que colgaban apenas un par de hojas marchitas, a cada lado de este había un par de pequeños cuadros.

En el primero se veía la imagen de un hechicero, eso parecía por sus vestimentas parecidas a las de Cinthya, en la otra imagen estaba Magna acompañada de una ghast. Magna parecía ser unos años más joven que ahora, pero algo captó mucho mi atención además de eso.

 Magna parecía ser unos años más joven que ahora, pero algo captó mucho mi atención además de eso

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La ghast era demasiado familiar para mí, no podía ser una coincidencia.

—Ah, Charlotte, no te escuché entrar. Lo siento, estaba estudiando un poco sobre cómo afecta el cambio de alimentación repentino.

Comentó sonriendo amistosa enseñando el libro en sus manos, no le presté atención a este, me debatía entre si preguntar acerca de las imágenes o no.

—¿Te encuentras bien?, ¿has estado comiendo adecuadamente?, ¿estás herida de nuevo?

Comenzó a interrogar, negué con la cabeza.

—Estoy bien, nada malo me ha pasado. Sólo he decidido dejar la búsqueda de los cambios en el Nether, después de todo no parecen afectar a nadie.

Respondí, ella asintió más tranquila.

—Quizá sea lo mejor, muchas veces es mejor ignorar la verdad.

Respondió, la miré curiosa del significado de sus palabras. Miré las imágenes sobre la mesa.

—¿Por eso no me habías contado acerca de Spealer?

Pregunté, ella me miró sorprendida para luego mirar el cuadro.

—¿La conociste?

Preguntó regresando su atención a mí, asentí con la cabeza cruzando los brazos.

—¿Por qué te haces la sorprendida? Ya lo había mencionado.

Respondí, ella parecía confundida.

—¿Lo hiciste?

Preguntó, asentí con la cabeza. Recordé cuando les conté a todos con los que tenía más confianza acerca de Forgett y Spealer, pero luego me regañé a mí misma.

Había contado sobre mi intención de obtener respuestas y también sobre ellos, pero no había mencionado los nombres. Decidí hacerlo de esa manera para que no sintieran mayor curiosidad, pues ellos aún no querían ser vistos.

—Lo siento, no, no lo hice realmente. ¿Recuerdas que conocí un par de ghast?

Me disculpé, ella asintió con sorpresa a mi pregunta.

—¿Uno de esos ghast es ella? Me alegra saber que está bien... Eramos muy buenas amigas, fue la única que creyó en mí cuando quise ser enfermera oficial.

Contó sonriendo con tristeza, la miré confundida, los de su especie no se dedicaban a la enfermería, mucho menos un cargo tan elevado.

—¿Fuiste enfermera oficial?

Pregunté, negó con la cabeza. No parecía querer decir nada más al respecto así que no pregunté.

—Pero ya sabías que estaba viva, ¿cierto? Quizá incluso ella te ayudó a obtener la ropa que me has entregado.

Comenté, no quería sonar exigente pero sentía que me había estado ocultando muchas cosas.

—Entiendo que te sientas molesta, pero no, no sabía que ella estaba viva.

Respondió sin dar mayores explicaciones. En lugar de eso guardó su libro y caminó hacía la puerta.

—Debo regresar a la enfermería, pero podemos seguir platicando más tarde. Podemos cenar juntas.

Dijo, negué con la cabeza pero ni siquiera se percató. Salió de la habitación antes de que pudiera explicarle que saldría del Nether ese mismo día.

Ya habían pasado más de un par de meses que había vuelto, quería saber de mis amigos y el pequeño bebé de Cuppa y Ender.

Decidí que al regresar le preguntaría a Spealer antes de volver a hablar con Magna, por algún motivo sentía como si siempre ocultara algo. Ya me había despedido de los chicos antes así que salí directamente en dirección al portal.

No encontré nada relevante en mi camino, no me encontré tampoco con Zila ni con mis nuevos amigos. Al llegar al portal lo activé para poder cruzar por él.

Cuando estaba aquí prefería desactivarlo para evitar que alguien saliera cuando yo no estuviera para poder ayudar a mis amigos. Además también los protegía de que alguno pudiera entrar y no supiera cómo defenderse en un lugar tan desconocido y peligroso para ellos.

Al salir del portal no me encontré a nadie, ahora no cuidaban del portal porque sabían que yo lo desactivaría al cruzar. Primero subí a asearme a mi habitación mientras pensaba a quién visitaría primero.

Cuando estuve lista salí de la casa, era de noche, una despejada y fresca noche. Iba a comenzar a caminar hacia la casa de Enderson, ya que visitar a Cuppa y su familia podía ser imprudente, no conocía los horarios del bebé, pero me detuve al ver a Cinthýa.

—Charlotte, has vuelto. Es bueno tenerte por aquí.

Dijo con su tranquila y amable voz, asentí sonriendo a la vez que la abrazaba. Sentí como se sobresaltaba por la acción, supongo que por la falta de costumbre, nunca he visto que reciba un abrazo de los demás.

—Quise regresar por algún tiempo. Todo está en orden allá, así que creo que podría disfrutar de mis amigos y de ver a Cander crecer.

Respondí cuando me separé, ella sonrió asintiendo.

—Me alegro que todo esté en orden por allá. ¿Por qué no me cuentas todo con un poco de té?

Preguntó, cuando recién habíamos terminado de formar el refugio solíamos reunirnos en mi casa para platicar. Siempre era en mi casa porque sabía que debía proteger el portal, pero ahora no sentía esa necesidad.

—¿Por qué no vamos a tú casa esta vez? Ni siquiera conocí tu primer casa.

Comenté, ella sonrió asintiendo. Entrelazamos nuestros brazos para comenzar a caminar.

—Nadie suele visitarme, supongo que aunque no lo demuestren aún me temen.

Comentó. Por su extraña manera de ser era muy normal verla sola, además que quienes iban a su casa era para pedir algo y rara vez entraban, además, ir a recibir algo a cambio no contaba como visita.

Su casa era mucho más pequeña que mi sala de estar, pero ella era tan amable que no me sentí extraña ni incomoda. Me escuchó atentamente sobre todo lo que conté, luego de conversar sobre lo sucedido en el Nether me contó todo lo que había sucedido aquí. 

Vida En Un Mundo LocoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora