Vida En Un Mundo Loco

Promesas

Bexria_PhantomRuby

NARRA MIKI 

Mi madre y yo seguíamos unidas en un cálido abrazo, no fue hasta que el sonido que hizo Skellen al levantarse me hizo volver a la realidad. Ella había caído sobre aquella presa a medio comer, ahora estaba llena de sangre, por eso se había resbalando haciendo ruido. 

Mi mamá también se percató de mi amiga, girando su rostro hacia ella mostró sus filosos colmillos. Conocía esa actitud, pensaba que debía protegerme de ella. 

—Está bien, ella es mi amiga. Su nombre es Skellen y no nos hará daño. 

Aseguré, Skellen no respondió ni hizo nada, probablemente porque no sabía qué decir. 

—¿De qué hablas? Ella usa esas armas horrendas y te ha tenido aquí todo este tiempo. Te he estado buscando. 

Dijo, siempre pendiente de cada movimiento de Skellen. Hablar con ella era como hablar con Dark, los demás no podían entender lo que decía. 

—Yo… No quería regresar de esta manera, no soy yo. Ya no soy como era, como tú. 

Dije mirándome; me miró de arriba a abajo, luego me rodeó analizándome. Finalmente se sentó frente a mí, me miró a los ojos. 

—No importa cómo luzcas, sigues siendo tú porque tienes el mismo corazón de siempre. 

Dijo, sonreí sintiendo las lágrimas humedecer mis ojos. La abracé de nuevo. 

Quería volver con mi madre, pero no de esta manera, no podría vivir mi vida de antes. Sabía que algún día encontraría la manera de volver a como era antes, hasta entonces podría volver con ella y unirnos a una manada.

—Gracias, pero no puedo volver así. Buscaré ayuda y cuando la obtenga te buscaré. 

Prometí, me miró sorprendida. 

—Podemos buscar ayuda juntas. 

Dijo, pero negué con la cabeza. Necesitábamos ayuda de alguien que manejara muy bien la magia, y probablemente sería una búsqueda peligrosa, en especial para ella. 

No quería exponerla, no me perdonaría el perderla a ella también. Ya habíamos sufrido mucho con la pérdida de mi padre. 

—Prometo buscarte cuando vuelva a tener mi forma original de nuevo. 

Dije, ella me miró triste pero entendió. Nos volvimos a abrazar. 

Esta vez el abrazo duró mucho más, ninguna quería separarse, volver a despedirse. Después de varios minutos nos soltamos. 

—Si no sé de ti en mucho tiempo volveré a venir a buscarte. 

Prometió, asentí con la cabeza sonriéndole. Sin decir nada más comenzó a alejarse perdiéndose entre la maleza. 

—Volvamos al refugio. 

Dije a Skellen tomando las presas y comenzando a caminar, ella asintió en silencio y me siguió. Parecía que tenía muchas preguntas por hacer, pero no dijo nada. 

Regresamos al refugio, fuimos directo a la casa de Marcus. Por suerte nadie nos vio, pues ver a Skellen llena de sangre seguro hubiera puesto nerviosos a la mayoría. 

Entramos a la casa, intentaba prepararme para los regaños que él me daría pensando que había dejado que algo malo le sucediera a Skellen. Él estaba sentado en la sala, no parecía estar haciendo nada.