Estoy contigo

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Crítica realizada por shoyii1

Título: Estoy contigo
Autor: Allisonmonroe
Género: Romance
Capítulos: 32
Estado: Terminada

Trama: 2/5

Estoy contigo ofrece un escenario distinto al que estamos acostumbrados en este género, pero no logra impactar en su evolución. La protagonista, una muchacha firme, herida y orgullosa, mantiene muy bien su papel salvo en ciertas ocasiones, no así sucede con el personaje principal masculino. Si bien sabemos que debe atravesar un nudo complicado, la evolución psicológica del personaje durante su padecimiento es casi nula y luego, de manera acelerada, su recuperación nos sorprende y contrasta de manera negativa con su anterior personalidad.

Creo que se podría haber hecho una mejor narración en lo que al antagonista masculino respecta: hubo puntos que quedaron poco claros, como si estaba o no presente en el cuarto de Rafael durante las noches también y por qué. Incluso podríamos quitar su aparición y la historia no cambiaría demasiado.

Respecto a la relación entre los protagonistas, es un lazo que se fortalece en la ternura y la cotidianeidad de quienes estaban acostumbrados a la soledad, pero eso es algo que solo sabemos sobre Laura, ya que en realidad no tenemos absoluta idea de cómo era Rafael antes de que sucediera el accidente. Solo leemos cómo de pronto Rafael se comporta como si fuese un niño de seis u ocho años y luego parece uno un poco mayor. Esto en particular dificulta el lazo del lector para con el vínculo que los personajes desarrollan: o es un vínculo fraternal o es un vínculo amoroso. La conversión del mismo se siente un tanto forzada.

Otro hecho que se sintió inorgánico fue el cambio en el comportamiento de los padres de Rafael. Al principio la autora los describe con una actitud mucho más conciliadora y prudente, pero luego, a partir del capítulo diecisiete, comienza a relatarlos como personas realmente desagradables. Creo que el cambio debería haber sido más paulatino, no tan abrupto. Se los deja de mencionar por varios capítulos y cuando vuelven se siente casi como si fuesen personajes diferentes.

Algo similar sucede con el hermano menor de Rafael, aparece muy por arriba al iniciar la historia y luego no se lo vuelve a mencionar hasta el capítulo diecisiete y su aparición es tan desabrida que hubiese dado lo mismo si no hubiese estado allí. La sensación que queda es que la autora se olvidó de su presencia y se vio forzada a incluirlo repentinamente en pos de la congruencia de la historia.

De la antagonista femenina me queda decir que me hubiese gustado ver un personaje un poco más maduro; malvado, sí, pero no tan aniñado.

Globalmente, la historia se siente apresurada por momentos, con una puntuación que necesita ser pulida; existe un mal uso de los tiempos verbales. Escribir en primera persona puede ser un riesgo y un problema: sin ir más lejos, en dos ocasiones la autora describe conversaciones que la protagonista no podría haber escuchado, ya que no se encontraba en ese lugar para luego poder relatarlas. Ni siquiera se utiliza el famoso recurso del POV —point of view— para intentar darle la coherencia que allí falta.

Ortografía: 4/5

En reglas generales tiene una buena ortografía, solo se encontraron dos errores:

Habría cuando en realidad era abría: «junto a la puerta que se habría sola después de llamar a un telefonillo...».

Digiera: «buscó en mi mirada algo que le digiera que yo no había hecho esa pregunta...». Aquí va dijera.

Originalidad: 3/5

Creo que es un género en el cual es muy difícil ser original y mi sensación es que la autora hizo un gran trabajo en este aspecto, aunque no concretó en el desarrollo.

Puntuación final: 9/15

Conclusión.

Creo que es una obra que necesita de la mano de un corrector de estilo para pulir aquellos detalles que hacen pesada la lectura, como la excesiva falta de puntos y la sobra de algunas comas. Hay que mejorar mucho el uso de los tiempos verbales en un relato en primera persona, quitar la interacción con el lector o mejorarla y hacerlo aún más partícipe de la historia, ya que así es una herramienta que se diluye, pierde y termina por molestar en el proceso. El final se siente acelerado, brusco, antinatural, poco creíble para los tiempos que corren.

Mi recomendación y así también conclusión: reescribir el final, dejarlo abierto, e invito a la autora a realizar una segunda entrega de esta historia para poder explayarse aún más en quién es Rafael adulto y los problemas que esta linda pareja puede enfrentar en base a este nuevo escenario —el protagonista ya en sus plenas facultades mentales—, para hacer crecer esta historia que, luego de pulir aquellos detalles previamente mencionados, puede tener la capacidad de convertirse en un favorito. Aun con ciertas dificultades estructurales, logró mantenerme pendiente y expectante, por eso, espero con fervor que la autora se anime y presente una nueva entrega de este dúo tan particular.

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