¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)

Llegada a la Mansión.

La mansión Malfoy estaba alerta. Narcissa Malfoy estaba asomada en la ventana de la habitación de su pequeño hijo observando como su esposo protegía la casa a base de hechizos.

La guerra había estallado, los mortifagos no tardarían en tomar la mansión como un refugio, pero Narcissa y su esposo no estaban dispuestos a arriesgar la seguridad de su pequeño hijo en ese momento.

El pequeño rubio de nombre Draco dormía sin entender nada de lo que pasaba a su alrededor. Su madre era la encargada de cuidarlo mientras su padre trataba de mantenerlos a salvó.

Lucius Malfoy recorrió los alrededores de la mansión para asegurarse de que no había ningún invitado no deseado cerca, su sorpresa fue mucha cuando vio a su cuñada aparecerse frente a la entrada en mitad del césped.

La mujer de vestido negro y cabello alborotado traía algo entre sus brazos, un pequeño bulto que no dejaba de llorar y de poner nerviosa a la mujer.

- Cuidenla hasta que mi señor decida que hacer con ella.

Sin ningún cuidado la mujer empujó a la bebé contra el rubio antes de desaparecer nuevamente.

Un grito infantil alertó a Narcissa que dejó de ver por la ventana para ver a su hijo, Draco estaba dormido pero aquel llanto no paraba. Era un llanto un poco más agudo y fuerte que el de su hijo, pero lo podía distinguir como un llanto de dolor.

Lucius llegó a la habitación con la bebé en brazos mirando atónito a Narcissa.

- Bellatrix la trajo - Por un momento la mujer se congeló, sabía perfectamente que su hermana no era madre pero ese pensamiento paso por su cabeza como un rayo.

Entre su asombro y miedo, Narcissa tomo a la bebé en sus brazos con cuidado. La mecio un poco para que se calmara, y una vez el llanto cesó reviso con cuidado a la niña. Unos mechones negros salían de su cabecita y la piel palida dejaba ver unas marcas de manos en sus brazos, probablemente de Bella.

Ya la había visto antes, reconocía a esa bebé cómo parte de su familia. Era la hija de su primo, Sirius.

- Es Keyla - Informo a su esposo con una preocupación creciente en su pecho.

¿Por qué Bellatrix la trajo? ¿Por qué a ella que no era la mejor amiga de Sirius? ¿Donde estaba el padrino de la niña y por qué no se la dió a él?

Narcissa al ver que la niña estaba cerrando sus ojos, la sostuvo un poco mejor para acomodarla junto a Draco en su cuna. Pero al tocar detrás de su hombro, la niña volvió a llorar de dolor. La calmo de nuevo con unos juguetes que estaban en el estante de juegos de Draco y aprovechando la distracción, reviso el hombro de la pequeña.

Aparto la tela de la pequeña camisa rosa, y vio un herida bastante profunda que sobresalía en su piel blanca, parecía la mordida de algo. Un animal con dientes pequeños y mucha fuerza.

Ambos adultos se miraron con gran preocupación ante el estado de la niña, y aún llenos de dudas de porque estaba con ellos en ese momento, decidieron cuidarla.

Más tarde esa noche se dió el aviso de que el señor tenebroso había muerto. Esto desató muchas reacciones muy distintas. Narcissa no sentía que le afectará en nada, incluso se podía sentir aliviada de que su hijo no tuviera que vivir esa guerra. Lucius se negaba a creer que Voldemort de verdad estaba muerto, pero por ahora no haría nada ya que encerraron a sus aliados.

Entre ellos Bellatrix, y sin Bellatrix no tenían ni idea de porque la hija de Sirius Black estaba en su casa.

Pero para Narcissa esa duda sé esfumaria cuando al día siguiente, se anunciaba la captura de Sirius Black con cargos de asesinato y por ser aliado de Voldemort.

La mujer rubia se enteró de la muerte de la madre de la niña un poco después, se decía que fue encontrada en su casa, en el valle de Godric, sin vida en el suelo.

No se habían encontrado pistas de dónde podía estar la hija de la familia, algunos la daban por muerta, otros decían que fue robada. Solo Narcissa y Lucius sabían dónde estaba la pequeña bebé Black.

Eso podía llegar a ser un problema, hasta que alguien más supo el paradero de la niña.

Albus Dumbledore dió el aviso de que la heredera de los Black estaba con vida y a salvó con su familia, calmando al mundo mágico. Pero la incógnita de porque la niña seguía con vida y como llego con los Malfoy jamás fue respondida.

(...)

- No es nuestra responsabilidad - Repitió el hombre rubio como excusa para no quedarse con la niña.

La pareja estaba en su sala frente a un hombre que les pedía desesperadamente que cuidarán y criarán a la niña. Lucius se negaba rotundamente a tener a la hija de Sirius Black bajo su techo, la repulsión que sentía por el hombre la proyectaba en la bebé que jugaba con Draco en el piso junto a ellos.

- Solo unos años, hasta que pueda mantenerla, después me la llevaré - Aclaró el hombre. Él no estaba fascinado con la idea de que ellos se quedarán con la niña, pero eran su familia y tenían el dinero para poder mantenerla a salvó.

- ¿Quien asegura que volverás por ella? - Lucius no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer, no se quedaría con esa niña ni aunque fuera familia de su esposa - Solo quieres deshacerte de ella.

- Eso es incoherente, a no ser que la envíen a otra escuela, no hay razón por la que no pueda cuidarla. - El hombre miro a la mujer que tenía la vista fija en los niños que jugaban felices - La puedo llevar con tu hermana - propuso.

Narcissa no respondió inmediatamente, seguía viendo como ambos pequeños jugaban y soltaban carcajadas entre ellos. Sentía que esa era una felicidad pura, y como madre, le era agradable escuchar la risa de su hijo de forma continua.

- No - se negó después de pensar un rato. Draco era feliz con Keyla, y la niña era feliz con él. No era tan egoísta como para separarlos - Una sangre pura no puede ser criada por un sangre sucia - Esa no era la verdadera razón, pero poner al esposo de su hermana como excusa la haría quedar bien frente a su esposo.

Sabía que Lucius estaba en contra de los magos de sangre sucia, por lo que utilizaría eso en su contra para que sintiera que la niña estaría mejor con ellos.

Paso el tiempo, y la niña creció como una Malfoy más. Bajo la estricta tutela de Lucius Malfoy y el encanto de su tía Narcissa, la niña llegaría a los 11 años para estudiar en el colegio Hogwarts de magia y hechicería dónde se llevaría grandes sorpresas a lo largo de los años.