Dulce con sabor a Tierra

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- Debió venir Hermione - Dijo Harry cuando leyó el pergamino.

¿Por qué la gente no creía que ella fuera capaz de hacer ciertas cosas?

- Magos como tú son los que deberían estudiar mucho más - Keyla arrugó un poco el pergamino en sus manos - No puedes solo esperar a que te digan cómo se hace un hechizo para que lo hagas. Un buen mago sabe de hechizos, pero también de teoría. Un buen mago es capaz de ver todos los futuros posibles sin ver una bola de cristal. Un buen mago no puede solo ir a luchar, tiene que estudiar a su oponente para poder derrotarlo. Un buen mago, es más que solo un mago, es un buen ser humano. Y déjame decirte, Harry, que si no confías en mí para resolver esto no deberías haberme invitado a venir desde el principio, y,  Si confías más en Hermione que en ti mismo, no lograrás nada.

Harry tembló un poco en su lugar, pero no dijo nada, solo agachó la cabeza.

Keyla se sentía un poco hipócrita al decir eso, porque hablaba como si ella fuera buena bruja pero no lo era, y ni siquiera confiaba en si misma.

- Buscaré la poción - Tomo de nuevo el pergamino y con su mano señalaba cada poción, tratando de saber cuál era la que los dejaría avanzar. Tomo la más pequeña, la observó de cerca y se la mostró a Harry - Está nos dejara avanzar - la destapó viendo el poco líquido que había dentro. Era obvio que no alcanzaba para ambos.

Ella podía seguir, derrotar a Quirrell y volverse la heroína de Hogwarts. Pero ella no era la elegida, ella jamás había visto a Voldemort y mucho menos derrotado. Era un golpe a su orgullo, pero ella no era la salvadora.

- Bebe - Keyla le pasó la botella pequeña a Harry - Eres el único que ha derrotado a Voldemort, y si él te espera del otro lado... Solo tú podrás vencerlo de nuevo.

Keyla miro la botella redonda del extremo derecho de la mesa. Esa era la que la dejaría volver, lo sabía, pero había otra. Una botella púrpura y delgada, que la alejaría de volver con su tío, que incluso la podía llevar con su madre.

Esa idea era estúpida, pero si Lucius jamás la querría, si todos se decepcionaban de ella, si jamás vería a su padre...

Tomo una botella, y miro a Harry.

- Estoy segura de que no encontrarás lo que esperas, pero sería estúpido de tu parte morir en tu primer año en Hogwarts - Harry le dió una pequeña sonrisa, cuando entendió que Keyla quería decir que se cuidara.

- Con las escobas podrán salir de la trampilla, ve a la lechucería y envía a Hedwig con Dumbledore, lo necesitamos. Tal vez yo pueda detener un poco a Snape pero no puedo igualarlo - Keyla tembló un poco en su sitio y volvió a mirar las botellas de la mesa.

- ... No pienso ir a un funeral - dijo.

De un sorbo se bebió todo el contenido de la botella y paso a través del fuego púrpura.

Tomo su propio consejo. Porque era estúpido morir en su primer año de Hogwarts. Y porque no pensaba dejar a Draco solo.

Harry tomo el contenido de su botella y paso a través de las llamas negras. Pero como Keyla lo dijo, no encontró lo que esperaba.

Keyla bajo de la escoba apenas salió de la habitación de Fuffly/ Cerbero. Ayudo a Hermione a llevar a Ron a la enfermería y corrió directo a las escaleras para ir a buscar a Hedwig.

Pero jamás había visto a la lechuza, jamás le había importado hasta ahora. Potter era un idiota pero no podía morir en manos de alguien aún peor.

Siguió subiendo las escaleras hasta que se estrelló con el mismísimo Dumbledore.

- ¡Profesor! ¡Potter! ¡Quirrell! ¡La piedra filosofal!.... - Keyla tomo aire y se trató de calmar - Harry está luchando contra Quirrell en este momento por la piedra filosofal... O eso creo.

¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora