¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)

Los recuerdos del anciano.

Keyla espero a que Hermione entrara a la sala común para poder irse. La castaña le dió una pequeña sonrisa antes de que el cuadro se cerrará.

Apenas supo que Hermione no la veía, se llevó una mano a la cabeza apretando su frente. Ya se había olvidado de sus constantes mareos repentinos y sus dolores de cabeza.

- ¿Estás bien, chica? - Keyla miro a la dama gorda, era la segunda vez que hablaba con ella. La primera vez, estaba convertida en Ginevra.

- Tensión - Respondió Keyla tomando aire - El torneo y esa basura. - Se dió la vuelta y se dispuso a ir a su sala común.

Pensándolo bien, no había sido buena idea acompañar a Hermione hasta Gryffindor, su sala común estaba en el otro extremo del castillo y tenía muchas posibilidades de caerse por las escaleras en ese momento.

Pero cuando ya estaba en el tercer piso, empezó a ver nublado. No era muy tarde, no había problema en que la vieran en un pasillo. Se sentó en la escalera con la cabeza contra la pared.

Debía ser un bajón de azúcar o algo así, tal vez era mejor ir con Madame Pomfrey, esa mujer ya estaba acostumbrada a verla.

- ¿Keyla? - Black miro su hombro encontrandose con Cedric Diggory. El muchacho se sentó a su lado - ¿Que te pasa?

- Sangre por las venas - respondió Black bufando y Cedric rio un poco.

- En serio, Keyla, estás palida - Cedric tomo el hombro de Keyla. - ¿Has comido bien? ¿Es por el torneo?

- Comí algo malo, eso es todo - Respondió ella a la defensiva.

- Te llevaré con Pomfrey. - Cedric tomo el brazo de Keyla para ayudar a sujetarla. Ella no puso resistencia, también quería ir a ver a la enfermera.

No comprendía ese malestar repentino, sus mareos no solían ser tan fuertes. No los consideraba importantes, ni siquiera su padre lo sabía, pero estaba segura de que Potter iría con el chisme de que estuvo en el hospital y ya podía imaginar las palabras de su padre.

Cedric la llevo hasta las camillas y la acostó en la más cercana que tenía.

- Diggory - llamo Keyla cerrando los ojos. - Gracias.

El chico sonrió y fue en busca de Madame Pomfrey, mientras Keyla seguía ahí, preguntándose qué le pasaba y que le diría a Pomfrey.

(...)

Después de pasar unos minutos en reposo, Keyla se sentía un poco mejor. Pomfrey le había dado algunas pociones para el dolor de cabeza y el mareo, dejando en claro que debía ser por la presión del torneo y que no estaba de acuerdo con que la dejarán participar, teniendo en cuenta su historial.

Keyla ya estaba alistando sus cosas para poder irse y hacer cosas más importantes que estar acostada en una enfermería. Cedric la tuvo que dejar pues tenía clases.

- ¿Que te paso? - Keyla miro a Potter que estaba en la sala de espera. El chico se levantó para caminar junto a ella.

- El estrés y la ansiedad del torneo, eso paso - Respondió Keyla sin tomarle mucha importancia.

- Iba a la oficina de Dumbledore cuando ví a Cedric traerte aquí. - Informo Harry.

- ¿A la oficina de Dumbledore? ¿Paso algo?.

- Olvide que no fuiste a Adivinación. Me quedé dormido y cuando desperté me dolía la cicatriz. - Keyla se alertó y tomo a Harry del brazo para llevarlo a la oficina del director. - ¿Tanto te importo?

- Papá dijo que te pateara hasta la oficina de Dumbledore si te dolía la cicatriz. - Keyla sonrió y ambos llegaron a la gárgola. - ... ¿Sabes cuál es la contraseña?