Narcissa estaba de nuevo en el comedor frente a su esposo y el hombre.
- No puedo permitir que Keyla siga sufriendo - habló el hombre.
- ¡Bien! Llévatela y cría a esa niña tu solo - Apoyo Lucius - Antes de que llegue ese loco de Sirius Black para arruinarle la vida.
- ¿Estás de acuerdo, Narcissa? - pregunto el hombre.
La mujer miro una foto de Keyla y Draco que estaba colgada en la sala. Keyla ya no era completamente feliz, y si se iba Draco tampoco lo sería. No sabía que tan feliz podía llegar a ser Keyla con él.
No sabía que hacer, no podía ser capaz de elegir por ella.
- ¿Me prometes que la cuidaras?
- Se lo prometí una vez a Priya y a Black. Lo volveré a prometer ahora - Narcissa asintio un poco triste - No puedo impedirle que venga a visitarte. Estoy seguro de que no se acostumbrara tan fácil a vivir lejos de ti.
Era lo mejor para Keyla, para que pudiera ser feliz.
- Ella se irá contigo a final de su año escolar - Narcissa estiró su mano hacía el hombre - pero solo, si ella así lo quiere - el hombre estrecho su mano, aceptando la condición.
(...)
Keyla Black, a sus trece años de edad, era muy diferente a lo que alguna vez pensó que sería.
Prefería estar en la escuela, prefería estar en clase de Historia, o incluso en la cámara secreta. Que estar en su casa, soportando los sermones de su tío y sus golpes.
Y todos los días, mientras se miraba al espejo con asco, pensaba una cosa.
¿Por qué, de todos los lugares del mundo, tuvo que terminar en esa casa?
Era comprensible que una muerta no pueda cuidarla, ni que se pueda criar una bebé en Azkaban. Pero debía tener más familia, tal vez no la familia Slytherin, pero si otros tíos, abuelos, incluso una madrina o un padrino.
Pero hasta ahora solo sabía que su tía Andrómeda fue expulsada de la familia, por lo tanto no tiene derecho de saber quién es. Su tío Regulus, también era un fantasma, su tía decía que era lo contrario a su padre a pesar de tener parecidos físicos, pero también estaba muerto. Lo más probable era que los padres de su padre también estuvieran muertos, al igual que los padres de Narcissa y Andrómeda.
Sobre su madre... Era como un pecado para Lucius hablar de su familia materna. Solo conocía un poco de su madre por cosas que escuchaba. Cómo que era buena bruja, que era buena en duelos y que no era muy parecida físicamente a ella, además, de que estaba muerta.
¿Su padre se habrá enterado de todo lo que pasó con la cámara secreta? Hagrid había ido a Azkaban, y tuvieron que hablar de eso en más de una ocasión. Aunque si su padre ya estaba sumergido en la locura, no recordaría que tiene una hija.
- ¡Yo soy Sirius Black! - Puso un mechón de cabello sobre su boca e hizo cara sería - Padre orgulloso de Keyla, y un gran hechicero - Keyla saco su varita y apunto a una pared - Podía acabar con Lucius Malfoy estando dormido.
Se miro al espejo tratando de verlo, pero era inútil, ella no era él por más que se pareciera. Él no podía estar con ella.
Dejo de jugar y se tiró a la cama, pero cuando su espalda tocó el colchón con fuerza, se tuvo que parar nuevamente con un pequeño chillido de dolor.
Lucius ya no tenía a Dobby para maltratar. Pero podía desquitarse con Keyla, la que libero a su sirviente.
Aprovechaba cuando su tía salía junto a Draco para castigarla por cualquier cosa. Para Lucius era una ofensa que ella respirara.
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¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)
FanfictionGryffindor y Slytherin Sangre Sucia y Sangre Pura Granger y Black. Se tendrán que soportar durante años si quieren un final feliz. Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling a excepción de Keyla y su familia materna, que son creación mía