¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)

El pasadizo secreto

Hermione y Keyla estaban en el baño a falta de un lugar más cómodo. No podían estar en su habitación para no despertar a Luna y era mejor que estuvieran escondidas.

Ya habían hablado con los chicos y Harry ya le había entregado la varita de Bellatrix a Hermione. Se notaba incómoda, pero Keyla ya le había dicho que aún tenía una varita de respuesto en su bolso y que se la daría después de atacar Gringotts.

Como ella quitó esa varita a la fuerza, su lealtad ahora era suya. Hermione solo tenía que desarmarla y tendría una varita leal a ella de nuevo, ya que la de Bellatrix no le respondía bien.

- Deja de mirarme, me asustas - Pidió Hermione terminando la poción multijugos.

- Estoy tratando de saber que vestido ponerte, hace mucho no me visto así y no estoy segura de que darte. - Respondió Keyla volviendo su vista a su bolso empezado a sacar ropa. - Mi ropa está esparcida por Grimmauld Place, la madriguera y la mansión, pero creo que tengo algún vestido aquí.

- Solo necesito algo negro, después podemos ajustarlo.

- ¿Crees que soy costurera? Yo no soy Pansy. - Keyla empezó a apartar un par de vestidos. - Este es muy corto, entonces queda descartado. Podrías usar este, supongo que te pondré una túnica encima para las mangas... Si te queda muy ajustado podemos romper aquí y ajustarlo en el pecho... Si... Podría funcionar.

Keyla le dió el vestido a Hermione y también una túnica negra, zapatos y guardo el resto en su bolso. Ella salió un momento mientras Hermione se vestía y cuando volvió a entrar se encontró con Bellatrix de frente.

- Demonios, te ves horrible. - La mujer la miro mal y Keyla hizo una mueca. - No me mal intérpretes, Hermione Granger es hermosa... Pero Bellatrix Lestrange... Quiero matarla.

- Sabía horrible, casi vómito tomando la poción. - Se quejo Hermione. - Solo falta Ron...

- Claro. - Keyla tomo su bolso y salió rápidamente del refugio con Hermione-Bellatrix. Era muy temprano para que nadie se diera cuenta de que se iban a ir. - Más nos vale acabar con esto rápido.

Ron y Harry las esperaban afuera, y aunque eran concientes de que era Hermione porque Keyla jamás le daría la mano a Bellatrix, no pudieron evitar sentir un poco de repudio.

- Ron, sigues tu. - Keyla se acercó a Ron con su varita en su cara.

- Bien, pero recuerda que no me gusta la barba muy larga.

- Ron, no vas a ir a un concurso de belleza, no importa.

- No es eso, ¡se pone en medio! Pero me gustaría mi nariz una pizca mas corta, confío en tu estilo.

Keyla rodó los ojos y empezó con su trabajo, Ron iría junto a Hermione con un identidad completamente falsa. Keyla iría junto a Harry y Griphook bajo la capa de invisibilidad.

- Bueno... - Keyla vio su creación e hizo una mueca. - No saldría contigo ni aunque me pagarán pero funcionará.

El cabello de Ron era ahora largo y ondulado; tenía barba y bigote castaños, ninguna peca, nariz chata y cejas espesas.

- ¿Nos vamos entonces? - Preguntó Harry y Keyla se acercó a él.

Los cuatro volvieron la vista hacia Shell Cottage, que lucia oscura y silenciosa bajo las tenues estrellas, después se dieron la vuelta y caminaron hacia el punto, apenas más allá de la pared divisoria, donde el encantamiento Fidelius dejaba de funcionar y podrían desaparecerse.

- ¿Creo que debería trepar ahora, Harry Potter? - Habló el duende.

Harry se inclino y el gnomo se trepo en su espalda, con las manos unidas al frente de la garganta de Harry. Keyla se paró junto a ellos, agachándose ligeramente y agarrando el brazo de Harry. Hermione sacó la capa de invisibilidad del bolso de cuentas y la lanzó sobre ambos.