Broken

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Keyla sintió su cabeza dar vueltas por un momento, le costaba respirar como si sus pulmones estuviera aplastados, miro como pudo su cuerpo para asegurarse de que todo estaba en su lugar.

Además de un poco de sangre y sus heridas permanentes no había nada raro ni que le doliera. Tal vez esa sangre fue del ataque a Yaxley.

Pero su alivio, el poco que había conseguido, se fue cuando escucho un quejido justo a su lado. Giro la cabeza encontrandose con Ron que tenia parte de su brazo izquierdo lleno de sangre y la cara de color gris.

- ¿Ron? - Keyla se arrodillo y se acercó más a su amigo antes de palidecer ella también.

- ¿Que paso? - Escucho la voz de Hermione alarmada.

- ¿Dónde estamos? - Preguntó Harry.

- ¡Busquen una poción, o escencia de dictamo! - Ordenó Keyla rompiendo la camisa de Ron.

Hermione saco de su bolso un pequeño frasco que ponía "dictamo" y se lo paso a Keyla. No pudo evitar dar un brinco cuando vio que faltaba un buen trozo de carne.

Harry estaba mirando aterrado y confundido lo que estaba pasando. Cómo Ron parecía muerto y como Keyla parecía estar apunto de morir sobre él.

- Sufrió despartacion - Le explico brevemente Hermione a su amigo.

- Se desmayó. - Avisó Keyla arrancando el corcho de la poción con los dientes y aplicando unas gotas del líquido sobre la herida sangrante. - Todo va a estar bien Ron, nada puede salir mal con esto. - Murmuró y antes de que los otros dos pudieran preguntar dónde estaban, Keyla empezó a llorar.

Fue un silencio tensó mientras la rubia con rastros negros en la raíz, se desahogaba junto al cuerpo de Ron.

- Kreacher... - Murmuró Black con pesar. - ¡Lo dejamos ahí! ¡Y si ese maldito entró le va a hacer daño!

- ¿Que fue lo que sucedió? - Preguntó Harry a Hermione, pero era Keyla quien debía responder.

- Yaxley me tomo de la pierna, nos había seguido... Lo aparte cuando llegamos a Grimmauld Place... Con suerte mi maldición será suficiente para retenerlo y que Kreacher pueda huir. Nosotros no podemos volver, encontrarán la forma de entrar no soy tan poderosa... Lo siento. - Se disculpó Keyla limpiando su cara. - Estamos en el campo donde ocurrió la mundial de Quidditch, fue lo único que se me ocurrió.

- ¿Lo sientes? - Preguntó Harry. - No seas tonta, tal vez has salvado nuestra vida.

- Pero Kreacher...

- Kreacher no es tonto. - Habló Hermione. - Ha vivido con los Black toda su vida, sabe detectar cuendo algo anda mal.

Keyla hizo una mueca, miro sus manos cubiertas de sangre de Ron y sintió un revoltijo en el estómago.

Keyla...

Fue como si estuviera aplastando su cabeza, de repente sintió enojo, enojo por ella misma. Por no poder evitar que atacarán su casa, por insultar a Remus, por no hacer nada por quienes habían muerto en su nombre.

Miro a Harry y Hermione, pero ellos parecían estar hablando de un objeto que Harry robo de la oficina de Umbridge. Eso no debía enojarla... ¡Pero Ron estaba inconsciente! ¡Voldemort los perseguía! ¡Tal vez Kreacher esté muerto ahora! Ellos no tenían derecho de estar hablando de cualquier cachivache que Potter haya encontrado.

Su mirada volvió a ser roja, su rostro se volvió tan pálido como el Voldemort, y sintió su cuello crujir. Cómo en su segundo año, un sentimiento de maldad volvió a ella.

¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora