El Callejón Diagon.

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"Sirius Black encerrado por asesinato" "Aliado del Señor Tenebroso es atrapado" "Sirius Black fue acusado culpable ante la muerte de once Muggles y un mago".

Keyla tomo otro periódico de la estantería de su tío, en donde decía lo mismo que los anteriores que ya había leído. No sabía que sentía al ver al hombre que era su padre con el uniforme de Azkaban, el hombre que además de ser su padre era un asesino.

Ya habían pasado unos meses desde que se enteró de lo que era su padre. Fue una tarde, en la que podía ver a Draco cenando junto a su madre y padre, que ella se pregunto

¿Por qué no tengo padres?.

Draco se veía tan feliz con Narcissa, y aunque ella le decía que podía llamarla mamá, Keyla sabía que era su tía. Empezó a preguntarse por su madre y por consecuencia también se preguntaba por su padre.

Sabía que su tío tenía una gran biblioteca con libros y periódicos viejos donde se hablaba de los seguidores de Voldemort. Un día se metió a escondidas a la oficina de su tío y empezó a buscar algo de su pasado, ese día descubrió que su padre era asesino.

Pero aunque tuviera puesto el uniforme de Azkaban, aunque se veía demacrado, aunque se veía como un hombre desesperado. Era la única forma en la que podía ver la imagen de su padre.

Eso era muy triste si lo pensaba, pero no era su culpa que él prefiriera a Voldemort sobre ella.

Desde entonces, entra algunas veces a la oficina de su tío sin permiso para poder ver las fotos. Trataba de hacer las misma expresiones de su padre frente a un espejo, se comparaba físicamente con él como un juego. Un juego que tenía que jugar sola.

Respecto a su madre no sabía nada, y no porque no haya intentado buscar sino porque ni siquiera sabía su nombre.

-¡Odette! - La expresión de la niña cambio completamente cuando la puerta de la oficina fue abierta.

Arrugó las hojas entre sus manos por el susto que le producía la cara de su tío cuando la vio.

Si algo tenía en claro era que Lucius jamás la quiso, lo había demostrado más de una de vez ya sea con gritos o golpes. No soportaba el más mínimo error, un objeto mal colocado o un hechizo mal pronunciado y se vería con un castigo que aprendió a soportar con el paso de los años.

Una vez, cuando era un poco más pequeña, rompió sin querer un pequeño artilugio de la casa. No era nada importante, solo una decoración. Pensó que no se darían cuenta, pero no contó con la presencia de su tío justo cuando ese objeto paso a ser escombro.

- Sabía que era un error tenerte aquí - La tomo del brazo arrastrándola con fuerza hasta su habitación - Has Sido un dolor de cabeza desde el día en que llegaste - la tiró a su habitación donde ella perdió el equilibrio y cayó al piso - Si quieres ser parte de esta familia debes dejar de ser tan inútil.

Agachó la cabeza esperando el grito de su tío. El rubio camino hacia ella completamente enojado y arranco las hojas de periódico de la mano de la niña.

- Sirius Black - leyó con asco - Te crié para ser más de lo que este inepto fue - Tiró las hojas al piso,  las cuales Dobby, el elfo doméstico de la familia, tendría que limpiar después.

Keyla no sabía que era su padre, no sabía si era un inepto, no le interesaba saberlo. Solo sabía que era su padre, y que de alguna manera por él estaba ahí. No sabía quién era pero sentía, en una parte muy chica de su ser, que debía defenderlo por el hecho de ser su padre.

- Mi padre no fue un inepto - Con esas palabras se ganó una cachetada de su tío.

Si algo odiaba Lucius era que lo contradicieran, no se dejaría humillar de una niña de once años que ni siquiera conoció al hombre al que defiende.

¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora