¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)

La Escoba se murioooooo

- ¿Sigues despierta?

La voz de Pansy se escuchó lejana, a pesar de que estaba durmiendo en el saco al lado del suyo. Keyla asintio lentamente con la cabeza sin dejar de mirar el techo.

- ¿Quieres... - Pansy se callo unos segundos, como si pensara que lo que estaba a punto de decir estaba mal. - ... Ir a buscarlo?

Keyla se giro para poder ver a Pansy de frente. Pansy la miraba nerviosa pero una pequeña sonrisa apareció en su cara.

- No pienso dejarte sola, y sé que quieres verlo - Habló Pansy lo más bajo posible para que nadie más la escuché.

- Pensé que eras la razonable en este asunto.

- No quiero que, simplemente llegue el dia en que desaparezcas. Quiero estar contigo y si eso significa ir a buscar a Sirius Black, lo haré.

Keyla sonrió, pero era una locura, Sí su padre seguía por ahí, Pansy no podía arriesgarse de esa manera.

- Descansa Pansy, mañana todo estará bien - Murmuro Keyla acariciando el cabello corto de su amiga. Después se giro para mirar al otro lado, dónde Draco estaba dormido.

Trato de dormir por lo menos una hora, pero le era imposible, cada vez que cerraba los ojos lo veía a él, a veces abrazándola, y otras veces insultandola. No conocía a Sirius Black, y todo el amor que sentía por él se comparaba a todo el temor que también sentía.

No solo ella estaba involucrada, si Sirius atacaba el castillo, sus compañeros y amigos también estarían en peligro. Pansy, Draco, Theo, Hermione, Potter y Ron.

Ron... ¿Por qué el día que ella decide darle una oportunidad al pelirrojo, su padre debía entrar al castillo para armar revuelo? Celos de padre, tal vez. Bueno, si Sirius supiera de ella.

Los días pasaban, no había rastro de Sirius Black pero todos seguían consternados y temerosos.

En ese momento estaba sentada cerca a los invernaderos, era su clase de esa tarde, pero aún no abrían ya que todos estaban almorzando. Su apetito se había esfumado desde esa noche, incluso los profesores se mostraban inquietos por no verla en el comedor.

Mcgonagall insistía en que podía hablar con ella si lo necesitaba. Snape le decía que debía cuidarse, lo decía a su particular manera en la que parecía que la amenazaba de muerte, pero estaba preocupado al fin y al cabo. Remus, era el más preocupado, hablaba con ella después de clase y le daba chocolates cada vez que pudiera, pero también insistía en que eso no era sano y debía comer las cosas saludables del comedor.

Era duro, pero el tiempo se le iba mientras pensaba en que hacer con el tema de su padre.

- Es linda la vista - Keyla miro a Ron y después miro el resto de la pradera - Me preocupas, Keyla.

- Lo sé, Ron y lo siento - respondió ella - sé que debería estar más tiempo contigo, de hecho pensé en invitarte a ir a Hogsmeade en la próxima salida pero es que yo...

Ron puso un dedo en la boca de Keyla, con una linda sonrisa.

- Solo por ser mi novia no estás obligada a pasar mucho tiempo conmigo - Habló y bajo su dedo acariciando el mentón de Keyla - No tienes que esforzarte en eso, entiendo lo que te pasa en este momento y sé que te preocupas por él.

- Pero no es justo, Ron - Habló Keyla tomando la mano del pelirrojo - Tu quieres entenderme y yo quiero pasar tiempo contigo ¿Si? Solo debo relajarme un poco.

- No quiero que pienses en mi - volvió a hablar Ron - Quiero que pienses en ti, y solamente en ti. Quiero que estés bien, que te sientas segura, que te quieras como yo te quiero.