Los ocho Harry

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Keyla paso por la misma ventana que antes y aterrizó la escoba. La habitación estaba vacía, para su alivio.

- Gatita... - Hermione no se bajó de la escoba, seguía abrazando a Keyla, no con tanta fuerza pero no quería soltarla. - Hermione.

- Perdón. - Murmuro la castaña y se bajó de la escoba. Keyla también lo hizo y dejo caer la maleta al suelo. Hermione acomodo su ropa y Keyla se le acercó.

- No tienes que disculparte, linda. - Keyla se quitó la chaqueta y la puso sobre los hombros de Hermione. - Debes tener frío.

- Es la chaqueta de Sirius...

- Lo que la convierte en mía. - Interrumpió Keyla. - No pienses en mis padres después de lo que acaba de pasar.

- Sabía que iba a ser difícil, así se debió sentir Draco.

- Hermione, mírame. - Pidió Keyla y ella la miro de reojo. - Cuando esto acabe, porque estoy segura de que acabará, podrás recuperar a tus padres. Si es necesario llevarte a Australia en escoba, lo haré, pero te prometo que los volverás a ver.

Hermione miro a los ojos de Keyla y le dió un dulce beso.

- ¿Que sentiste después de que Sirius...- Keyla agachó la mirada ante la pregunta de Hermione.

- Que jamás volvería a ser feliz. - Contesto lo más resumido que pudo y después volvió a mirar a Hermione con una sonrisa. - Pero en este momento soy feliz contigo.

- Gracias por ir conmigo. - Murmuro Hermione.

- Siempre estaré contigo. - Dijo Keyla y paso sus manos por la cintura de Hermione para abrazarla.

- Keyla ¿Estás arriba? - La rubia giro la cabeza al escuchar la voz de Molly.

- ¡Bajo en un segundo, Molly! - Respondió Keyla. - ¿Vamos? Debemos pedirle permiso a Molly para dormir juntas.

- ¿Tu no dormías con Harry? - Pregunto Hermione con una sonrisa.

- No en la misma cama. - Keyla le guiño un ojo a Hermione.

Las dos bajaron tomadas de las manos hasta la sala donde casi todos estaban reunidos. Incluso Dora y Remus habían llegado. Pudo ver a un sonriente Remus hablando con Theo en el sofá y cuando Dora la vio a ella no tardó mucho en lanzarse a abrazarla.

- También estoy feliz de verte. - Habló Keyla confundida por esa gran felicidad de Dora pero al mismo tiempo feliz de que su cabello volviera a ser de color rosa y de que su prima volviera a ser feliz.

- Hermione, que bueno que estás aquí. - Dora también abrazó a la castaña. Después se separó y dió un par de brincos frente a ellas. - ¡Miren esto!

Keyla y Hermione tomaron la mano de Dora con la boca abierta mirando el anillo de bodas.

- Demonios... ¡Te felicito! - Grito Keyla y abrazó a su prima. - ¿y yo por que no estuve?

- Fue algo muy privado, en una taberna pero no importa. ¡Me case con Remus! - Chilló Dora feliz. - Pero esa no es excusa para no invitarme a su boda. - Aclaró mirando fijamente a Keyla y Hermione.

- ... Solo si aceptas ser mi madrina.

- Hecho. - Dora y Keyla estrecharon sus manos bajo la mirada atónita de Hermione y de las otras chicas.

- ¿Que? - Hablaron Pansy, Hermione, Fleur y Ginny al mismo tiempo.

- ¡Soy tu mejor amiga!

- ¡Soy la mejor amiga de la otra novia!

¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora