¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)

El trabajo de Keyla

Las cinco en punto de la mañana y Keyla debía abrir los ojos.

Acomodo la manga de su blusa antes de mirar a Harry que dormía plácidamente en la cama del lado. Le dieron ganas de tirarle tres kilos de hielo a la cabeza pero prefirió dejarlo para un día que no fuera su cumpleaños.

Se levantó y ordenó su cama, se agachó a la altura del baúl para sacar un pergamino y escribir una rápida disculpa para Harry por no poder estar en su cumpleaños. La dejo junto a la jaula de Hedwig y abrió la jaula de Harley para que pudiera dar una vuelta antes de irse.

Tomo su ropa y unos guantes de seda que Pansy le ha estado haciendo desde que llegó. Salió de la habitación dejando la ventana abierta para que Harley volará tranquilo. Se apresuró al baño que a esa hora estaba vacío y sin fila para entrar.

Se dió una ducha con agua helada para perder todo rastro de sueño. Se vistió con una camisa de manga larga blanca, una falda negra que tenía algunas pequeñas manchas de pintura del día anterior. Se puso las botas, se peino y maquillo dejando de lado su cara de zombie.

Volvió a la habitación para dejarle servida comida a Harley y Hedwig, cerrar la ventana, tomar su varita y algunos frascos que tenían sustancias desconocidas que podrían servir en su trabajo. Se puso su anillo y bajo a la cocina para prepararse una taza de té antes de irse.

- Buenos días, señorita empresaria - Keyla paro de acomodar su anillo para mirar a Hermione aturdida.

La castaña seguía con su pijama, pero estaba frente a la estufa con una sonrisa. Keyla levantó una ceja y se acercó a su novia con cautela.

Era normal que últimamente Keyla se levantará temprano, a veces junto a Arthur y Bill o sola, se prepara algo y saliera directo al callejón diagon. Lo que no era normal era que Hermione se levantará más temprano que ella y la sorprendiera en la cocina.

- Deje que Molly se fuera a dormir un rato más y decidí preparar tu desayuno hoy - Informo Hermione con una sonrisa ante la mirada de Keyla.

- Gatita, no es necesario, deberías volver a dormir - Habló Keyla dejando un beso en la mejilla de la castaña y tomar su bolso que estaba sobre un mueble junto a la puerta.

- ¿Y dejar que mi novia se vaya a trabajar sin comer? Claro que no - Habló Hermione y miro unos huevos con una mueca - Ya he quemado tres y espero que está sea la vencida. - Murmuro cuando Keyla se paro a su lado.

- Si estuvieras en mi trabajo, sabrías que no es buena idea ir con el estómago lleno. Puedes vomitar en cualquier momento o ingerir algo que no sea del todo saludable para tu intestino - Bromeó Keyla y Hermione bufo.

- Tonterías, igual no deberías ir hoy, es el cumpleaños de Harry - Recordó la castaña tomando una taza que estaba caliente a su lado y tendiendola en dirección a la de ojos grises. - Té de limón... Olvide preguntarle a Molly de cuál tomas pero prepare este.

- No hay problema, linda y para futuras referencias prefiero el té negro - Habló Keyla tomando la taza que Hermione le ofrecía. - Y Harry lo entenderá, volveré temprano pero debo ayudar a los gemelos.

Hermione sacudió sus manos mirando fijamente a Keyla con una sonrisa, sabía que estaba feliz de trabajar junto a los gemelos pero en solo unas semanas ya parecía una profesional en ese negocio.

- ¿Algo está mal? - Pregunto Keyla por la mirada de Hermione.

- Tu ropa tiene pintura - Señaló Hermione sonriente y Keyla miro su falda.

- Lo sé, creo que hoy llegaré peor - Habló Keyla sin importancia - Aún no abrimos, y no quiero que toda mi ropa termine arruinada mientras terminamos de arreglar el local.