¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)

El Arma Secreta

Cuando cayó en el suelo de la oficina de Dumbledore, de vuelta en Hogwarts, se dió cuenta de todos los sentimientos que ha estado reprimiendo durante toda su vida.

Ahora mismo Keyla era muchas personas, personas muy diferentes con sentimientos demasiado complejos cada una.

Había sentido dolor toda su vida, porque jamás fue suficiente para Lucius.

Porque siempre sentía que era insuficiente e inútil.

Porque ni siquiera estaba bien consigo misma.

Porque todo lo que ama lo pierde.

Porque no fue capaz de aceptarse como era, y se obligó a cambiar para tratar de que la amaran.

Porque nunca vio a su madre.

Porque su padrino no se ha molestado en conocerla.

Porque su abuela la odia.

Porque vio a su padre morir, pero aún no lo aceptaba.

Porque sabia que todo era su culpa.

También sabía muy bien como se sentían los golpes. Porque fue golpeada para enseñarle que nada era fácil en el mundo, porque fue raptada por un diario que la heria todas las noches mientras dormida, porque fue herida por un dragón, por un Troll, por sirenas, por insectos gigantes, por Voldemort y sus mortifagos. Todos los años peleaba por algo que la terminaba hiriendo física y mentalmente.

Todo eso se debía a qué estaba tan acostumbrada a ser herida, que de alguna forma siempre buscaba volver a herirse. Siempre buscaba la forma de lastimarse a si misma y lo sabía, pero no lo evitaba.

También sentía amor, un amor tan grande que la llevaría a la muerte si tuviera que hacerlo.

Porque amaba a sus amigos.

Porque amaba a Draco y a Narcissa.

Porque amaba a los Weasley.

Porque amaba a sus maestros incluyendo a Lupin.

Porque amaba a Harry.

Porque amaba Harley.

Porque amaba a Hermione.

Porque amo demasiado a su padre. Ese era el peor.

Lo amo cuando solo lo veía en los periódicos como un sueño lejano, lo amo cuando era prófugo y lo veía de lejos con dolor, lo amo cuando lo conoció de verdad y lo abrazo por primera vez, lo amo cuando le mandaba cartas y no podían verse, lo amo cuando volvió a verlo y pensaba que estarían juntos para siempre, lo amo cuando llegó al departamento de misterios a pelear a su lado.

Lo amo cuando se fue, y por eso lo que más deseaba era irse con él en ese momento.

Porque aún lo amaba como jamás amo a alguien en toda su vida.

Eso la hacía sentir odio. Odio por no poder ser perfecta, odio porque todos estaban dispuestos a morir por ella, odio porque ella no podía evitarlo, odio porque todos confían en ella menos ella misma, odio porque sabe que todo fue su culpa pero ella debe seguir fingiendo que nada le duele.

Se odiaba porque sabia que no se lo diría a Dumbledore, a Harry, a su familia, a sus amigos y mucho menos a Hermione. Porque solo sentirían lastima por ella, y porque Harry era el único que la podía entender, pero él ya se sentía muy mal con sigo mismo y por eso prefería apoyarlo.

¿Cómo era posible sentir tantas cosas y no haberse tirado por una ventana? ¿Cómo lograba eso? ¿Por qué siempre algo la interrumpía cuando reunía el suficiente valor para tratar de hacerlo?