Keyla practicaba frente al espejo varios hechizos que había aprendido en los últimos días, el hechizo de iluminación, el de abrir puertas, entre otros.
También solía ir y practicar las pociones de Snape. Lentamente ese lugar se convirtió en su guarida secreta.
Lo que más le gustaba de practicar frente a un espejo, era que podía ver su postura, su porte y la forma en como su padre la observaba orgulloso cada vez que hacía un hechizo bien.
Tal vez se estaba obsesiónando con ese lugar, pero no le importaba, no sentía que fuera algo malo.
Recogió su túnica y el libro de hechizos, guardo su varita en su falda y con cuidado salió de la sala para ir a sus clases.
Solía saltarse el almuerzo para practicar, o veces ponía la excusa de ir a la biblioteca. Hasta ahora no la habían atrapado, ni nadie más entraba a la sala. Decidió no decirle nada a Draco o sus amigos, ya que ellos pensaban que solo era un sueño.
Camino un poco por el tercer piso, hasta que se encontró con Ron saliendo de la sala de trofeos. No había entrado ahí antes, no creía que hubiera algo que debía ver.
- Hola, Keyla - Ron se paro junto a Keyla con una pequeña sonrisa - ¿A dónde ibas?
Aún después de esa discusión que Ron tuvo con Hermione, el pelirrojo no dejo de hablarle a Keyla. Y ella dejo de ocultar su amistad.
- A clase, Weasley, y tú también deberías - Respondió Keyla jugando a golpear el libro, que traía en sus manos, con sus dedos. Ron bufo restándole importancia.
- Nunca me sale bien un encantamiento a la primera, es muy difícil - Se quejó el pelirrojo empezando a caminar lentamente junto a Keyla.
- Claro que no, es sencillo.
- Para ti. Lo tienes en tus venas - Keyla miro extrañada a Ron, si fuera cierto, su familia debía participar mucho en duelos que es en dónde más se utilizan los Encantamientos y hechizos - ¿Sabias que tu madre fue duelista?
- Creo que es muy evidente que no lo sabía - Ron amplió su sonrisa y tomo la mano de Keyla para regresar hasta la sala de trofeos - Lo descubrí un día que estábamos viendo el trofeo del padre de Harry. No estaba seguro de que fuera tu madre, hasta que Quirrell dijo tu nombre completo en clase.
Keyla trato de detener a Ron ya que ambos tenían que llegar a clase. Pero el pelirrojo no dejaba de adentrarse en la sala.
- Mira - Se paro frente a un vidrio con varios trofeos. Keyla se fijó en uno que parecía más bien hecho de metal, cuya descripción parecía hecha con una navaja o algo afilado.
Los merodeadores declaran a Priya Ambrose como la mejor duelista de su generación.
- Ron, algo me dice que es falso - Keyla se alejo de aquel trofeo con una sonrisa divertida en su cara - De hecho, tu y yo podríamos hacer uno igual con un trozo de metal fundido.
- Ese no, Keyla - Ron le giro la cara hacía otro que si parecía hecho de oro - Ese.
Trofeo de duelos 1976
Otorgado a : Priya Ambrose
- Tienen la misma nariz - Keyla se quedó observando la foto junto al trofeo. Era un chica que sostenía su varita orgullosa. Ron sabia no tenían el mismo color de cabello, y al parecer tampoco de ojos, pero había algo en su sonrisa que le recordaba a la de Keyla, y por la expresión en su rostro podía decir que si era su madre.
ESTÁS LEYENDO
¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)
FanfictionGryffindor y Slytherin Sangre Sucia y Sangre Pura Granger y Black. Se tendrán que soportar durante años si quieren un final feliz. Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling a excepción de Keyla y su familia materna, que son creación mía