Snapy con vestidito

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Draco, Theo, Pansy y Blaise, estaban a un lado viendo a Keyla hablando con Ron.

- ¿Creen que...

- Claro que no, Draco - interrumpió Pansy - A Keyla no le gusta el Zanahorio.

- Yo no estaría tan seguro - Theo señaló a Ron que abrazaba a Keyla por los hombros.

- No puedo creer que ellos sean más interesantes que unos hipogrifos - Los otros tres miraron a Blaise y después dirigieron su vista al prado. Hagrid venía con una manada de Hipogrifos.

Keyla tomo el brazo de Ron emocionada por los animales.

- ¡Hipogrifos! - Exclamó Hagrid sosteniendo las cadenas de la docena de Hipogrifos - ¿Verdad que son hermosos?

Keyla asintio causando un pequeña risa en Ron. Los amigos de cada uno se acercaron a ellos para ver más de cerca a los animales. Harry miro de reojo a Ron y le sonrió de forma cómplice.

- Los Hipogrifos son criaturas orgullosas, se molestan con facilidad. No deben ofender a un Hipogrifo, o será lo último que hagan. ¡Bien! ¿Quien quiere saludarlo? - Draco se acercó a Keyla y la alejo un poco para impedir que a su prima se le ocurriera alguna locura.

- Draco - Protesto Keyla como una niña de nueve años a la que no le dieron un dulce - Prefiero morir con un Hipogrifo, que por... Ya sabes...

- Y yo, prefiero que no mueras - Keyla cruzó los brazos.

El único que se acercó fue Harry. Incluso Ron y Hermione dieron un paso atrás. La castaña se fijó en los pucheros que hacía Black y río. Keyla la miro de reojo y también sonrió.

Puede que Hermione no tuviera la sonrisa más bonita del mundo por sus dientes delanteros, pero su risa era contagiosa. Al menos para Keyla, que era la única que se daba cuenta, en ese momento, de la risa de Hermione.

Draco dejo de cuidar a su prima cuando vio a Harry sobre Buckbeak. Casi se desmaya cuando vio al Hipogrifo agarrar vuelo con Harry encima. No tardó mucho, un par de minutos después el ave bajo.

- ¿Quien mas quiere intentarlo? - pregunto emocionado, Hagrid. Keyla aprovecho la distracción de Draco, y corrió hacia Buckbeak. Los demás estudiantes se acercaban a los otros once Hipogrifos

- ¿Estás segura? - pregunto Harry bajando de Buckbeak, Keyla no respondió. Hizo una pequeña reverencia mirando a los ojos al animal, sin parpadear. Tardó un poco, pero Buckbeak también agachó su cabeza. - Creo que si - Murmuro y se fue a ver a sus amigos que estaban practicando con un Hipogrifo marrón.

Keyla se acercó con cuidado al animal y tocó su pico. Draco la cuidaba desde atrás, sin confiar en lo absoluto en Buckbeak.

- Bien, Keyla - la felicito Hagrid acercándose a ella - Tienes talento con los animales. ¿Quieres montarlo? - Keyla asintio entusiasmada y Hagrid la ayudo a subir al lomo de Buckbeak - No estés nerviosa, es un buen Hipogrifo.

Montar a Buckbeak era como montar en su escoba, solo que de una forma un poca salvaje e incómoda. Tenía que recoger un poco sus piernas para que no golpearan las alas del animal y tratar de sujetarse sin apretarlo demasiado. A pesar de eso, era genial montar un Hipogrifo.

Aunque cuando volvió al suelo todo dió un giro inesperado. Ella bajo del ave, y Draco se acercó sin parecer amigable. En resumen, lo insulto por ser una "bestia asquerosa y nada peligrosa", y Buckbeak se vengo.

Se abalanzó contra Draco, él cayó al pasto con la ropa manchada de sangre. Keyla se acercó rápido a él al igual que Hagrid y Harry.

- ¡Cálmate! ¡No morirás! - Gritó, desesperada por los gritos de Draco - Te voy a matar yo, si no te callas. - Draco se quedó congelado, pero aún estaba en pánico.

¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora