¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)

Enamorada de una escoba

Al otro día, Pansy despertó a Keyla de un salto. Ella estaba feliz por navidad, y se tenía que despedir de Keyla antes de irse a su casa.

- Black... - Murmuro Pansy en su oído.

- Es muy temprano, Pansy - se quejó Keyla negándose a abrir los ojos. Por primera vez en mucho tiempo había dormido casi toda la noche.

- Ya es hora de irnos - Volvió a Hablar - Supongo que quieres despedirte.

Keyla se estiró. Ese día, Sus amigos se iban a sus casas para las fiestas, incluso Draco fue llamado por Lucius para ir a la mansión.

- ¿Tienes que irte? - pregunto Keyla dándose cuenta de que se quedaría sola esa navidad.

- Sabes cómo se pone mamá, no me ha enviado un vociferador porque cree que mancha nuestra imagen escucharla gritar - Pansy tomo la mano de Keyla y la ayudo a levantar. - Tengo tu regalo.

Pansy se agachó y recogió una pequeña bolsa dorada, se la extendió a Keyla y sonrió. Eran unos guantes, de color marrón y rojo, y en la parte de abajo decía Parkinson.

- Son unos Parkinson originales - Sonrió Pansy - Ahora siempre llevas esa bufanda que te dió Lupin y pensé que sería lindo hacer algo que combine.

Keyla se puso los guantes y de su baúl saco la caja con la paleta y el gran abrigo, estilo gabardina.

- Toda diseñadora debe tener una gabardina en su armario - Sonrió Keyla. Pansy le beso la mejilla y ambas bajaron a la sala para que Keyla se despidiera de los chicos.

Le dió la otra caja a Theo y un paquete a Draco, le deseo feliz navidad a Blaise, Crabbe y Goyle.

- ¿Me acompañas a la puerta? - pregunto Draco sin dejar que Keyla se despidiera de él. Ella asintió y se puso su túnica para cubrir su pijama.

Era la primera navidad que no estarían juntos, la primera de muchas probablemente. Era doloroso, ninguno quería despedirse del otro, jamás pensaron que eso llegaría a pasar.

- ¿Estarás bien, Black? - Al llegar a la puerta, Keyla bajo la cabeza para no tener que ver a Draco alejándose - No será mucho tiempo, nos volveremos a ver - Draco levantó la cabeza de su prima.

- Lo siento, Draco. Pensé que podrías quedarte - Draco le dio una sonrisa triste, la tomo de las mejillas y beso su frente - Feliz navidad, Malfoy.

- Feliz navidad, Keyla - respondió Draco y lentamente se alejo junto a sus gorilas.

Una pequeña lágrima resbaló por su mejilla. Era absurdo llorar por eso, era su primo y lo seguiría viendo después de eso.

Dió la vuelta y volvió al castillo, era enorme para alguien como ella. Camino un poco y como por arte de magia se encontró al maestro Lupin, que al parecer también se quedaba en el castillo en esas fechas.

- Keyla, pensé que irías con tu tío - Habló el maestro cuando la vio.

- Solo Draco irá a la mansión está vez - respondió Keyla - ¿Que me dice usted señor Lupin? ¿No se irá del castillo?

- Ya sé que no soy tu maestro favorito, pero no es necesario que me eches del castillo. - Keyla río y negó.

- Está muy cerca de ser mi maestro favorito - Informo, sacando una risa del maestro.

- Keyla lo estuve pensando mucho, eres muy buena en mi clase y se que tienes cierta fragilidad ante los dementores - Keyla bufo ante lo último - ¿Te gustaria recibir clases adicionales después de vacaciones? Estarás junto a Harry.