El león que habla con un jabalí y una suricata.

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Keyla estaba sentada en la cama de Hermione con la espalda contra la pared mientras veía un león hablando con un jabalí y una suricata, en ese extraño aparato cuadrado que estaba en la habitación.

Y ella pensaba que estaba loca por hablar con serpientes.

Ese día Hermione la había llevado con su primo, no resultó muy bien porque Keyla salió de ahí maldiciendo al mundo y chillando como una mandrágora. Así que Hermione, como una clase de recompensa, le estaba enseñando películas Muggles

Era como imágenes con movimiento, pero muy constante y duraban casi dos horas. No entendía como había perdido unas seis horas de su vida viendo ese aparato.

- ¿Que estás viendo? - pregunto Hermione entrando a la habitación. Keyla tenía las cejas juntas analizando lo que estaba pasando en la película.

- El rey de la selva, o algo así - respondió Keyla.

- El rey león - corrigió Hermione - ¿No has cambiado de canal?

- ¿Que significa eso? - pregunto Keyla. Hermione se sentó a su lado y tomo una pequeña cajita negra con muchos botones, oprimio uno y la foto cambio. Ahora en el... ¿Televisor?, Estaban unas personas, y se escuchaban risas de fondo - Eso es magia.

- Es tecnología, Keyla - Hermione río al ver cómo Keyla tomaba el control remoto y lo analizaba de cerca.

Era como una varita mágica que controla ese cubo de fotos.

- El almuerzo está listo. ¿Quieres ir o prefieres quedarte viendo el control remoto como una loca? - Keyla apretó un botón y en la pantalla volvió a aparecer el león de antes. Tiro el aparato sobre la cama como si acabara de tocar algo envenenado.

- Voy contigo, no confío en esa cosa - Keyla se levantó y empezó a caminar con Hermione por el pasillo - ¿Cómo es posible que esa rubia fuera la única con esa talla de zapato en todo el reino?

- ¿Cenicienta? - Keyla asintio no muy segura - Ella habla con ratas, no debes buscarle tanto sentido.

- Yo hablo con serpientes ¿Cuál es la diferencia? - Pregunto Keyla y Hermione sonrió divertida.

Las dos llegaron al comedor donde ya estaba el padre de Hermione con un periódico, en el mundo muggle, los periódicos no tienen imágenes que se mueven. De hecho, las únicas imágenes que se movían eran las de ese aparato cuadrado.

- Hola, Keyla - saludo el padre de Hermione bajando el periódico - ¿Te apetece jugar fútbol hoy? Siempre se lo pido a Hermione, pero no le gusta.

- Claro - respondió Keyla con alegría - ¿Tienen que correr? - Le pregunto en susurro a Hermione.

- Demasiado - respondió. Keyla torció los labios pero aún así asintió.

Después del almuerzo, Hermione tuvo que ver a Keyla caerse varias veces por pisar el balón o por patearlo con mucha fuerza. Era gracioso ver su cara cuando algo le salía mal, se notaba que no estaba acostumbrada a perder en un deporte. Un rato después, Keyla ya manejaba mejor el balón e incluso anotaba goles.

- Papá - lo llamo Hermione - ya es tarde y te toca preparar la cena - El señor Granger miro la hora en su reloj sorprendido.

- Tu madre me va a matar - Dijo con una sonrisa nerviosa.

- ¡Wendell! - Todos se giraron a la casa al escuchar el grito de mujer. El hombre entro corriendo nervioso.

Keyla seguía en medio del patio jugando con el balón. Hermione se acercó a ella al mismo tiempo que una lechuza gris.

- Veo que te gusta el mundo muggle - Habló Hermione. Keyla rodó los ojos y le sonrió.

La lechuza paro frente a ellas con una carta en el pico. Keyla la acaricio y tomo la carta.

¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora