Keyla se miro en el reflejo de una ventana. Era un mal momento para tener una lucha moral con ella misma, lo sabía y aún así, lo hacía. Aseguraba haber visto su reflejo moviéndose por voluntad propia, y también aseguraba que ya estaba demente.
Suspiro con fuerza cuando sintió una gran punzada en su cabeza, tan grande que tuvo que asegurarse que Voldemort no estaba por los alrededores. Se volvió a mirar, su reflejo respiraba con la misma dificultad, con todo lo que la rodeaba de color negro.
Esa Keyla dejo de sufrir para sonreír, de una manera tan malévola que ella misma se asusto. Keyla miraba su reflejo sonriente sin entender que era lo que le estaba pasando, la Keyla del espejo levantó su mano hacia ella, posandola sobre el otro lado del vidrio. La Keyla real, acercó su mano a la de su reflejo y lo toco, en ese momento vio algo brillar en brazo de su reflejo, algo que ella no tenía, algo que Voldemort deseaba que tuviera.
Ella sabía estaba enferma mentalmente, que alucinaba solo con un recuerdo o palabra, pero esto no era su obra. Lo último que ella deseaba era tener la marca tenebrosa sobre su piel, por eso supo lo que estaba pasando.
Keyla...
Cerro los ojos con fuerza, y un recuerdo llegó a su cabeza.
- Hoy aprenderás que es la Legeremancia y Oclumancia - Informo Lucius mientras cerraba las cortinas de la habitación, dejándola casi a oscuras. - Si haces todo bien, las personas querrán entrar en tu cabeza para tener todo lo que tú tienes.
- ¿Y que tengo? - Pregunto la pequeña Keyla de nueve años.
- Por ahora - Lucius la recorrió con la mirada - Nada, y si sigues siendo una inútil, no tendrás nada en la vida. ¿No quieres tener nada en la vida?
- Si quiero.
- Con algo de esfuerzo, podrás dominar esto en poco tiempo - Lucius se paro frente a su escritorio y frente a Keyla. - ¿Que es la Legeremancia, Odette?
- Es magia que se utiliza para entrar a la mente de una persona contra su voluntad.
- ¿Que es la Oclumancia?
- Sirve para cerrar la mente contra la Legeremancia. - Lucius miro con desdén a su sobrina.
- Al parecer puedes retener información de un libro... - Habló con grandeza y la niña torció los labios pagando su espalda a la silla en donde estaba sentada. - Debes poner tu mente en blanco, no pensar en nada, ni sentir nada - Explico Lucius - Entraré en tu cabeza y tu deberás cerrarla, a las buena o a las malas - Keyla asintió mirando fijamente a su tío, sabiendo lo que pasaba si no le hacía caso - Legeremens.
Keyla puso su mente en blanco, trato de no pensar en nada esforzandose por hacer lo que su tio demandaba. Nadie que no fuera ella o Lucius podía jugar con su mente, ni siquiera Voldemort.
Cuando abrió los ojos su reflejo volvió a la normalidad. Se quedó unos segundos viéndolo, aún manteniendo su mente cerrada y efectivamente, nada extraño paso.
- Keyla - Hermione la llamo a través de la puerta del local. Keyla la miro con la cabeza palpitando, sin embargo no dijo nada respecto a su nuevo mareo. - Ya puedes entrar... ¿Que pensabas? - Pregunto Hermione al ver a Keyla un poco ida.
- Nada, literalmente - Respondió Keyla. Hermione la miro algo preocupada y se adentro en el local haciendo que Keyla la siga. - No es un buen lugar para un cita... Merezco algo mejor.
- ¿Que? - Hermione miro extrañada a Keyla. La pelinegros se lamió los labios y bufo.
- ¿Que hacemos aquí, Granger? - Pregunto Keyla. Hermione tomo su muñeca y la guío por el local. Tomo asiento en una mesa e insistió en que Keyla se sentará junto a ella. - ¿Por que siento que sera algo malo?
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¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)
FanfictionGryffindor y Slytherin Sangre Sucia y Sangre Pura Granger y Black. Se tendrán que soportar durante años si quieren un final feliz. Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling a excepción de Keyla y su familia materna, que son creación mía