Civil War.

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Vendrás conmigo.

No, no lo haré.

No es una petición, Keyla Black, es tu destino. No... Tienes... Opción.

Hermione abrió un poco los ojos cuando sintió que la manta había dejado de cubrirla, la busco ciegamente con la mano pero en lugar de encontrar la manta sintió un manotazo de parte de Keyla.

Cuando logro acostumbrar su vista a la poca luz que atravesaba la ventana, vio a Keyla pateando y golpeando al aire completamente empapada en sudor, con una mueca de dolor en su rostro y susurrando cosas en Parcel.

- Keyla, Keyla - Empezó a moverla pero parecía que ella no quería despertar. - Keyla, despierta, es un sueño. ¡Keyla!

Keyla abrió los ojos mirando el techo asustada, después de mirar toda la habitación y asegurarse de que Voldemort no estaba por ahí, miro a Hermione y la castaña la abrazo con fuerza.

- ¿Estás bien? - Pregunto Keyla tratando de disimular su preocupación.

- Yo debería preguntar eso, ¿Que soñaste? - Hermione puso sus manos en la cara de Keyla, estaba completamente fría. - Estás helada...

- Solo volví a soñar con Cedric y Vol... Quien-ya-sabes - Se corrigió cuando vio la mirada de reprobación de Hermione. La castaña la miro suspicaz. - No es nada importante, en serio.

- No te creo.

- Tendrás que hacerlo, estoy bien - Keyla dejo un beso en la mejilla de Hermione y se volvió a acostar dándole la espalda.

Hermione la miro preocupada, pero por más que intento volver a hablar con Keyla el resto de la noche, ella se negaba. Black se quedó mirando la oscuridad esperando que Hermione se volviera a dormir, y cuando estuvo segura se levantó con cuidado.

Seguía temblando, más de miedo que de frío, y si seguía así la volvería a despertar. Busco otra manta en el armario y cubrió a la castaña con ella antes de salir de la habitación.

Ya había tenido esos sueños antes, soñaba con Voldemort hablándole, con la muerte de Cedric de manera continúa, o con la muerte de alguno de sus amigos. Esa noche, ella misma mato a Hermione, tal vez por eso prefería no dormir con ella por ahora.

Camino a la habitación de su padre y tocó la puerta. Se escuchó un bostezo del otro lado y Sirius abrió la puerta un poco.

- ¿Que sucede, cachorrita? - Pregunto abriendo completamente la puerta y colocando una mano sobre el cabello de Keyla.

- Tuve una pesadilla... ¿Puedo... - No quería terminar la frase. Con quince años, le daba vergüenza pedirle a su padre si podía dormir con él como si tuviera cinco años. Ni siquiera con cinco años le pedía a Narcissa dormir con ella, solo con Draco.

Sirius sonrió con alegría, sentía que estaba viendo a su hija, pero mucho menor. Como cuando dormía con él cuando era bebé.

- Claro que si, pequeña - Keyla sonrió y entro a la habitación tirándose sobre la cama de su padre. - ¿Que soñaste? - Pregunto Sirius tomando lugar junto a su hija.

- ... Que mataba a alguien - Respondió en susurro. - Y con Voldemort, otra vez.

- ¿Hace cuanto sueñas con él?

- Desde que volvió - Sirius asintio y se acostó boca arriba - Creo que es una señal, tal vez mate a alguien algún día.

- Todos hemos soñado con matar a alguien, eso no te hace mala o mortífago - Contesto Sirius. - Por ejemplo, he soñado varias veces con matar al llorón de tu maestro - reconoció y escucho una pequeña risa de Keyla. - Una vez también quise golpear a James, pero solo por dos minutos después lo seguí amando. También recuerdo que el señor Binns decia que lo mataría, de nuevo, porque una vez "bese" a Remus frente a él...- Su historia fue interrumpida por la gran carcajada de su hija.

¡Sangre Sucia!.... No me dejes (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora