—¿Señora Amelia? —habló una mujer frente a ella.
La rusa-estadounidense se puso de pie en menos de un segundo.
—¿Cómo está él? —fue lo primero que articuló.
—Él está bien, no se preocupe... —dijo la doctora—. Fue una cirugía algo compleja, se destrozó la clavícula izquierda en el accidente, así que tuvimos que trabajar bastante para solucionarlo, además tuvimos que suturar numerosas heridas, pero hemos obtenido los mejores resultados posibles... —aseguró con una pequeña sonrisa—. Acaba de despertar de la anestesia, ¿desea verlo?
Ella asintió mientras se secaba las lágrimas.
Al entrar a la habitación, vio a Ben con los ojos cerrados, sentado en la cama, lleno de vendajes y parches por todos lados.
—Benedict... —habló caminando hacia él.
Se puso de rodillas junto a su cama, y tomó su mano con cuidado, frente a lo cual él la miró de lado.
—Me asustaste tanto... —Amelia comenzó a decir mientras lloraba—. Te seguí... sabía que irías a Bromley... casi me muero cuando vi tu motocicleta...
—¿Cómo quedó? —susurró él.
Ella lo observó en silencio.
—No muy bien... —musitó.
—¿Peor que yo? —dijo él frunciendo el ceño.
—Peor que tú...
—Supongo que la tercera no es la vencida... —habló él—. Es la tercera motocicleta que destruyo, menos mal no ha sido la última...
—Lo siento tanto, Ben... —murmuró sin poder parar de llorar—. Esto es mi culpa...
—No es tu culpa... es mía... —susurró con su profundo tono—. Me accidenté en una curva que he recorrido desde que tenía dieciséis, y en una motocicleta que manejo desde hace siete años... eso solo le puede pasar a un imbécil...
Ella no dijo nada.
—Entonces... —él murmuró de sopetón, antes de tragar duro—. ¿Tres semanas?
—Casi tres semanas... —respondió ella en un hilo de voz.
—Jamás pensé que esto me esperaría al llegar a Londres...—susurró Ben bajando la mirada.
—Créeme que tampoco estaba en mis planes... —habló Amelia—. Lo siento...
—Deja de decir eso... —pidió él en voz baja, mientras alejaba su mano de entremedio de las de Amelia—. No creo que lo sintieras tanto cuando estabas con él...
—No creas que fue así.... no fue por amor... yo no hice el amor con él... —respondió con la mirada baja—. Fue solo sexo... una vez...
Él la miró directo a los ojos por primera vez.
—De todos modos, te tocó... —habló llorando lleno de rabia—. Estuvo contigo, cuando me prometiste que no lo harías... esto me hace mierda...
—Traté de imaginar que estaba contigo... —susurró ella.
—¡Pero no era yo, Amelia! —vociferó enojado—. ¡Era él, mientras yo estaba solo en un maldito cuarto de hotel, pensando en ti en cada maldito momento!
—Lo siento... —farfulló ella.
Él desvió la mirada.
—Necesito estar solo... —murmuró el inglés—. Vete...
Ella se levantó del piso, y secó sus lágrimas con la manga de su sweater.
—Ben... —susurró antes de salir, sin lograr que este la mirara—. Te amo...
Al no conseguir respuesta ni reacción, se marchó de ahí sin poder parar de llorar.
Tomó la ruta de vuelta a su piso con lentitud y cuidado, después de todo, tenía conciencia de la vida que cargaba dentro de ella, y aunque sabía que el aborto era una opción real, no se sentía capaz de deshacerse de aquella criatura que día a día crecía dentro de ella.
Don't forget to ★
✒Mazzarena
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Panacea Universal
Fanfiction❝El que jamás ha llorado y sufrido en soledad, nunca podrá entender cuan dulce puede llegar a ser el verdadero amor❞ ➤En lugar de una larga parrafeada contándote de qué se trata esto, prefiero dejarte algunos comentarios de mis queridas lectoras: ❝L...