Philip Spencer fue despedido del Imperial College London al día siguiente, sería demandado por la universidad, y el panorama legal no era muy bueno para él.
A Benedict se le ofreció su antiguo puesto de trabajo, junto a una oficina más grande, e incluso la posibilidad de tener una secretaria o un asistente de investigación. Él rechazó todos aquellos adornos que pensó no serían de ninguna real utilidad para él, ya que simplemente deseaba habitar su antigua oficina otra vez, y recuperar su empleo.
Al ser recontratado Ben, el único requisito impuesto por Amelia se cumplía, así que aceptó la beca completa, sellando el trato con un apretón de manos del Dr. Nigel Berg, y un montón de firmas.
—Deberíamos volver a vivir en Londres... —musitó Amelia de sopetón.
Estaban recostados en la cama de Amelia, mientras veían la televisión, y los gatos jugaban en la alfombra.
Al oírla hablar, Ben tomó el control remoto y pausó la serie que estaban viendo desde hace una semana.
—¿Por qué lo dices? —inquirió—. ¿Aburrida de Bromley?
—No es eso... adoro este lugar, lo sabes... —respondió ella—. Pero tú volverás a trabajar en el imperial... y yo volveré a estudiar, ¿no sería más conveniente vivir cerca de la universidad?
—Cariño... —la miró de lado—. ¿A cuánto estamos de Londres?
—No lo sé... —musitó—. ¿Cincuenta minutos, tal vez?
—Cuarenta bajo mi conducción... —murmuró—. La mayoría de la gente tiene que viajar más que eso cada día para trabajar o estudiar... así son las cosas en Londres, es una ciudad abarrotada... dime, ¿Cuánto te tomaba llegar de Belsize Park al Imperial?
—Media hora, tal vez... —habló pensativa—. Dependía de cuan lleno estuviera el metro...
—Ya ves... nos toma cuarenta minutos llegar a la universidad en la moto... vivimos en esta casa sin pagar más que los gastos comunes... ¡vivimos en el campo! —explicó él—. No sabes la cantidad de personas que le venderían el alma al diablo para poder escapar de Londres luego de trabajar o estudiar, y refugiarse de la locura de la megalópolis en una hermosa casa a las orillas de un estanque...
—Tienes un punto... —dijo ella—. Pero sabes que nuestros horarios no siempre calzarán... ¿qué haremos en esos casos?, con tu motocicleta no será suficiente...
—Tienes razón... no lo sé... tendríamos que pensarlo...
—Me voy a comprar una motocicleta... —espetó sonriéndole al inglés.
Él soltó una carcajada.
—¿Qué es tan gracioso? —preguntó ella.
—¿Te vas a comprar una motocicleta? —interrogó él de vuelta.
—Sí, ¿algún problema con ello? —lo observó molesta.
—¿Has manejado una motocicleta alguna vez? —inquirió.
—Sí, aprendí cuando era una adolescente...
Él la miró sorprendido.
—No te ríes ahora, ¿no? —dijo cruzándose de brazos.
—Amelia, no te enojes... —murmuró mientras la acogía entre sus brazos.
—No me gusta que se burlen de mí...
—No me estoy burlando de ti... —susurró—. Es una risa de emoción...
—Sí, claro... —musitó mirándolo.
—Es verdad... me encanta la idea... podremos viajar más lejos, llevar más cosas... será genial... —habló sonriéndole—. Te ayudaré a escoger una que se acomode a ti lo mejor posible...
—Gracias, Ben... eso es lo que quería oír...
Él besó su frente.
—¿Has pensado en el discurso? —inquirió observándola.
—Algo, no demasiado... —murmuró ella—. Deberías ser tú el que hable...
—Vamos, Amelia... es el trabajo de ambos... —musitó frunciendo el ceño—. Además, sabes que tendremos que dar un montón de conferencias, es mejor ir practicando el hablar frente a multitudes...
—Sí, supongo tienes razón...
—Deberíamos hacer un discurso compartido... digo, sería genial, imagínalo... ¿Qué opinas?
—Me gusta esa idea... luego de este capítulo comenzaremos a escribirlo... —habló sonriendo—. Debería ser algo corto... no demasiado, pero preciso... después de todo, así es como es nuestro trabajo... conciso...
—Sí, estoy de acuerdo...
Amelia tomó el control, y de dio replay a la serie.
Escribir un discurso no sería fácil, pero ella confiaba en las habilidades comunicativas de Ben, quien siempre le pareció un gran orador.
Don't forget to ★
✒Mazzarena
ESTÁS LEYENDO
Panacea Universal
Fiksi Penggemar❝El que jamás ha llorado y sufrido en soledad, nunca podrá entender cuan dulce puede llegar a ser el verdadero amor❞ ➤En lugar de una larga parrafeada contándote de qué se trata esto, prefiero dejarte algunos comentarios de mis queridas lectoras: ❝L...