Cold [✓]

08

Un día más en el colegio. Aunque me hubiera gustado quedarme en casa yo siempre me levantaba de buen humor, así que ahí estaba yo, sentada en mi puesto, sonriendo, con mi campera puesta a causa del frío.

Hoy tenía una nueva pregunta, similar a la anterior.

Acaso, ¿Camilo Romero también era gay?

Los miré en el aula con curiosidad, pero solo hablaban entre sí. Empezaba a sentirme re chusma porque últimamente lo único que hacía era estar pendiente de lo que hacían o no. Me iba a convertir en la típica viejita que esta pendiente de la vida de todas las personas de su cuadra.

Tenía que asegurarme completamente de ésto, hasta que no me quepa duda.

—Amiga. —Dijo Sofía sentándose a mi lado.

Me sorprendí mucho al ver que traía las ojeras más oscuras y marcadas que había visto en mi vida.

—¿Qué te pasó? —Pregunté asombrada y preocupada.

—Es tu culpa. —Dijo bufando antes de sentarse a mi lado.

—¿Qué? —Pregunté completamente confundida.

—Me espantaron anoche. —Dijo y abrí mucho mis ojos.

—¿Lo decís en serio? —Pregunté sorprendida.

—Bueno, no tan así. —Dijo recostando su cabeza en la mesa. —Tuve una parálisis del sueño.

—Uh, mal ahí. —Dije haciendo una mueca. —Una vez tuve una pero no me fue tan mal.

Estuve trabajando todo el rato con Sofía, osea, prácticamente sola porque mi amiga estaba de muy mal humor y además cansada.

El timbre sonó anunciando el descanso. Yo ya tenía un plan en mente así que tenía que comenzar a ejecutarlo.

Agarré mi mochila rápidamente y la colgué en mi hombro antes de ir donde Camilo y Miguel.

—Hola, chicos. —Sonreí.

Camilo me miró junto con Miguel y las mejillas de ambos se pusieron rojas. 

Se me hizo inevitablemente tierno.

—¿Puedo hacerme hoy con ustedes? —Pregunté 

Camilo asintió con una leve sonrisa y traté de borrar mi leve incomodidad.

No porque fueran gays, sino porque en caso de que lo fueran, parecía ser que querían mantenerlo en secreto.

En unos minutos estuvimos sentados en un lugar a solas.

Yo estaba al lado de Camilo y Miguel al otro lado de éste.

Jugué con mis manos un poco nerviosa.

Miguel se mantenía en silencio y Camilo parecía que buscaba un tema del cuál pudiéramos hablar.

—¿Qué piensan de..?

—Cami. —Lo interrumpí, a lo que el giró a mirarme.

Planté rápidamente un beso en sus labios y me separé enseguida para mirarlo a los ojos.

Me encogí dentro de mi cuando vi a Miguel pararse molesto e irse.

No puede ser.

—La cagaste. —Dijo Camilo serio.

¡Miguel está celando a Camilo!

F por Melisa, y.. por la historia en general jajajaja.