Hoy era el baile de graduación, y yo ya estaba lista en mi casa, demasiado emocionada por lo que iba a pasar. Era una fiesta de gala, con vestidos elegantes y chicos con traje.
Después iban a hacer una fiesta con todo el grupo, pero sinceramente esa no me importaba mucho. A Mateo no le gustaban mucho, y a mi no me importaba compartir con alguien más en el grupo que no sea él.
Bueno, con Alonso seguíamos hablando obviamente, era mi mejor amigo. Estuvo todo el tiempo que lo necesité a mi lado, nunca me falló, y todo lo que hizo siempre fue con la mejor. De hecho, ahora mismo estaba aquí conmigo, porque quise que me ayudara un poco con su opinión de como me veía. También lo ayudé para que se viera bien.
Invitó a Sofía al baile, y aunque al final ella no me terminó agradando mucho, era decisión de él con quien estar, y algo en lo que definitivamente yo no me iba a meter.
En cuanto a Lorenzo, todo quedó bien entre nosotros, pero fue como si dos naciones hubiesen hecho la paz. Simplemente perdonamos de cada uno lo que nos hizo sentir mal, más no tuvimos un nuevo acercamiento, ni nuestra amistad se restauró.
Y así estoy bien, sin ese grupo de amigos que tenía antes, porque me di cuenta que no eran las personas que yo creía, no eran las personas que yo quería en mi vida, y ahora, la única persona que quiero y necesito en mi vida está conmigo.
Llegará pronto, y eso me tiene hecha un manojo de nervios, porque aunque en algún momento cuando lo conocí fui muy "atrevida", me he vuelto cada vez más tímida con él, puesto que mediante más me enseña su esencia verdadera, más me intimida aquella.
O bueno, quizá es porque lo que al inicio fue un impulso por la atracción, hoy se volvió en una premeditación de mis actos por el enamoramiento.
Es que estoy tan enamorada que parece imposible hoy, que un día deje de estarlo.
—Mateo llegó. —Dijo mi mamá entrando a mi habitación.
—¿Seguro que me veo bien? —Le pregunté a Alonso mientras me miraba en el espejo.
—Te ves preciosa, Melisa. Vos sabés. —Dijo con una pequeña sonrisa que me contagió.
—Vos también estás hermoso, así que ojalá vayas a conquistar a esa chica esta noche. —Dije dándole una palmada en el brazo.
Ambos bajamos por las escaleras de mi casa para finalmente llegar a la puerta de mi casa.
Vi a Mateo allí ya, con un traje negro, se veía tan bien. Mordí mi labio mientras lo veía y una sonrisa se formó en mi rostro.
Es perfecto, ¿cómo lo hace?
—Feliz baile. —Dijo Alonso a nuestro lado.
Mateo le sonrió y chocó su mano con él.
—Lo mismo, eh. —Dijo Mateo.
Alonso se fue y yo miré el auto negro aparcado detrás de Mateo.
Mi novio volvió a dirigir su mirada a mi, y una sonrisita permaneció en su rostro.
—¿Qué? —Dije al ver que guardaba silencio.
Su mirada conectaba directamente con la mía, transmitiendo por medio de ésta, de algún modo, esa conexión tan única que solamente sentía cuando estaba con él.
Sentía ese cosquilleo en las comisuras de mis labios, queriendo ampliar más mi sonrisa, casi para que estallara.
—Nada. —Fue lo único que dijo.
—¿Nada? Eso es algo que diría el Mateo que conocí a principio de año. —Dije y él sonrió.
—Es que no se como expresar lo hermosa que sos. —Dijo mirándome a los ojos.
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Cold [✓]
FanfictionEn 'Cold' Melisa se aventura en un romance adolescente lleno de drama al entrometerse en la vida del chico callado de su salón, quien al parecer tiene un corazón frío. Novela llena de cliché, romance, drama y comedia.