—Me duele. —Me quejé.
Camilo rió suavemente e hizo una mueca de dolor porque probablemente le había ardido el labio.
Peleamos hasta cansarnos, quedando ambos en el piso. Yo a su lado respirando agitado, y él igual.
Habíamos quedado bastante lastimados, pero nos habíamos acostumbrado a estos. No digo que sea una buena costumbre, simplemente que siempre lo hemos hecho.
Por cosas como estas es que Camilo es mi mejor amigo.
—Estás loco. —Dijo él, poniendo más alcohol en el algodón.
—Me duele la nariz. —Me quejé.
—Está un poco inflamada. —Dijo Camilo negando con la cabeza.
Había traído algunas pastillas para desinflamar y para el dolor, así que en un rato, estuvimos ambos curados y tomando pastillas para que se nos pasara el dolor.
—Lo siento. —Dije cuando estuvimos sentados en el sofá juntos.
—Fue un impulso, ya fue. —Dijo Camilo restándole importancia.
—No quiere decir que no me deba disculpar. —Dije.
—Entonces que no se pierda la costumbre. —Sonrió a lo que yo lo hice también.
Choqué el puño con el y luego suspiré mirando el techo.
Lo solté, claramente tenía que contárselo a Camilo. Agradecí que me escuchara en silencio, y también esas palmaditas en mi hombro.
—Va a estar todo bi..
—No lo digás, Camilo. Vos sabés que nadie sabe que vaya a pasar. —Dije suspirando. —Y ya no se a quien rogarle para que esté bien. Cada vez que le pido algo a Dios pareciera que le estuviera pidiendo todo lo contrario.
—Está bien, pero tenés que mantenerte fuerte. Aun hay muchas cosas lindas en la vida, a mi me vas a tener siempre y..
—¿Se supone que tenerte es algo bonito? —Lo jodí.
—Anda, boludo. —Dijo riendo dándome un suave golpe en el brazo a lo que yo me quejé.
El cuerpo me dolía aún.
—Y mirá a Melisa, boludo, ella te está mostrando... —Mi semblante cambió enseguida.
—Voy a terminar con ella. —Dije serio.
—¿Qué? —Preguntó Camilo frunciendo el ceño.
Yo alcé los hombros pasando saliva.
—Flaco, ¿te das cuenta lo que estás diciendo? —Dijo Camilo y lo miré. —Melisa es de lo mejor que te ha pasado este año. Es un.. es un amor esa mina, es todo lo que vos necesitás. Ella te ama.
—Me ama ¿y qué? —Dije duramente.
Lo había decidido ya, no importaba qué. Realmente Melisa me había hecho mucho bien, pero no quería sentir de nuevo esa sensación de que me fallaran.
Estaba muy mal en este momento y si seguía con ella sería únicamente porque querría un refugio, y las personas no deberían ser usadas como refugio. Seguir con ella solo me haría sentir mas débil, seguir con ella solo me haría daño.Pensaba que mi familia era una desgracia, que la vida en sí era una desgracia, pero ahora veo que la desgracia soy yo. Todas las personas que están conmigo les hago daño, se alejan o se enferman.
No sé si suena absurdo, pero en el fondo, sentía que si estaba al lado de Melisa le iba a hacer mal.
Y solo ese pensamiento ya haría que tomara la decisión de alejarme.
Camilo no se ha alejado de mi por milagro, porque miles de veces le he hecho daño.
—Lo último que recuerdo de mi mamá es que me dijo te amo, y se fue. Mi tía y Melisa dijeron que me amaban, y me mintieron. —Dije negando con la cabeza.
—Mateo...
Mis ojos se mojaron.
—Mi padre me dijo que me amaba, y aun así se mató.
Fuck.
2/5
ESTÁS LEYENDO
Cold [✓]
FanfictionEn 'Cold' Melisa se aventura en un romance adolescente lleno de drama al entrometerse en la vida del chico callado de su salón, quien al parecer tiene un corazón frío. Novela llena de cliché, romance, drama y comedia.