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Estaba más que estresada esta última semana, puesto que estaba teniendo demasiados trabajos para hacer.

Además, había llegado una chica nueva al colegio. Me pareció extraño ya que faltaban dos meses y un poco más para acabar el año, pero según explicó, tuvo que transferirse aquí ya que su papá vino a trabajar a esta ciudad.

Yo pensé en que era mi oportunidad de hacer una nueva amiga, así que fui de las primeras en hablarle. Y me agradaba, hasta ayer que me di cuenta que está interesada en Mateo.

Lo sé, eso no tendría que molestarme porque con Mateo ya no somos nada, pero ojalá el corazón funcionara de la misma forma que la mente.

Isabella (así se llama) se sentó a nuestro lado.

Alonso sabía que me ponía incómoda, y no porque se lo hubiera expresado, sino que en este tiempo, ha aprendido a conocerme.

—Uy, miralo, allá va. —Dijo ella desviando su mirada a otro lugar al ver a Mateo pasar con Camilo por el pasillo.

—Cool. —Dije con desinterés mirando a Alonso.

Él me ofreció una mini sonrisa.

—Quisiera hablarle pero soy medio tímida. —Dijo haciendo una mueca.

Me jodía que hablara de él, pero más me jodía que yo no fuera capaz de decirle que era mi ex.

—Y hablale. —Dije cansada.

—¿Y que le digo?

Que se yo, flaca.

—¿Debería invitarlo a salir? —Preguntó.

—Sí es lo que vos querés. —Respondí seca.

—¿Y vos decís que me dirá que sí? —Preguntó.

—Estoy segura. —Dije. Claro que no.

Mateo no es de salir con gente, eso ya lo sabía bien, capaz si la rechazaba ella ya se calmaba.

—Entonces regreso.

Se levantó del puesto y caminó hacia él, mis ojos se clavaron en ella, con ganas de ver lo que sucedería, pero le regañé internamente y desvié mejor mi atención a Alonso.

Tenía una conversación pendiente con él.

—Tenemos que hablar. —Traté de sonar ligera.

Si bien, habíamos dejado el tema del beso olvidado, yo no he dejado pensar en eso, solo que no me he sentido capaz de decirle.

—¿Qué pasa? —Me miró.

—Ese beso que me diste en enfermería.. ¿significó algo para vos? —Cuestioné.

Él sonrió ligeramente.

—¿Algo como qué? —Preguntó.

—No lo sé, ¿por qué lo hiciste? —Traté de enfocar mejor la pregunta.

Podría ser que yo le gustara.

—Solo me nació hacerlo, pero si hay algún problema podés decírmelo con confianza. —Dijo y yo sonreí.

Iba a hablarle una vez más pero la presencia de Isabella nos interrumpió.

—Dijo que sí.



Mmmm.

¿Problemas?

Cold [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora