09

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—¿Te gustó el beso? —Pregunté mirando a Camilo.

El arrugó el ceño.

—Meli, me habías dicho que te gustaba Miguel. —Dijo serio.

Asentí y bufé.

—¿Te gustan las chicas? —Pregunté a lo que él me miró más confundido.

—Obvio, ¿a qué viene esa pregunta? —Dijo Camilo y mis mejillas se volvieron rojas.

—Camilo. —Dije mirándolo y él alzó una ceja. —Es que creo que Miguel es gay.

—¿Qué? —Preguntó Camilo mirándome entre confundido y divertido.

—Y creo que está enamorado de vos. —Concluí.

Camilo largó una carcajada provocando que yo arrugue el ceño.

—Claro que no, la re flasheaste. —Dijo siguiéndose riendo.

—¿Estás seguro? —Pregunté mirándolo.

—Claro que sí. Lo conozco al pibe de toda la vida y.. créeme, es muy heterosexual. —Dijo divertido.

Alcé ambas cejas.

—Uh, loco, me estaba haciendo la re peli. —Dije comenzando a reír avergonzada.

—Mal, a parte hasta me diste un beso, boluda. —Dijo divertido negando con la cabeza mientras mis mejillas se volvían rojas.

Ambos nos quedamos en silencio y yo sentía que en algún momento iba a desaparecer de la vergüenza que sentía.

—¿Crees que pueda tener una oportunidad con Miguel? —Pregunté mirando a Camilo. —El otro día en su casa..

—Sí, Miguel me contó. —Dijo y asentí. —A ver, Miguel es..

—Volví. —Dijo Miguel sentándose de nuevo al lado de Camilo.

Ambos nos quedamos en silencio.

—Creo que me voy ya.. —Dije un tanto incómoda.

—No, quedate. —Dijo Camilo.

—Dejá que se vaya, que más da. —Dijo Miguel con simpleza.

Sí, la había re cagado. Aunque igual no entendía por qué se enojó.

¿Podría ser que sentía algo por mi?

No quería hacerme ilusiones, y hasta ahora el hecho de gustarle a Miguel Palacios parecía nulo en mi mente. Mucho más ahora que está molesto conmigo.

—Miguel. —Escuché a Camilo retarlo en voz baja.

El solo rodó los ojos.

—¿Te gusta Camilo? —Preguntó Miguel.

Me sorprendí al ver lo directo que fue.

—N-no. —Dije y maldije por haber sonado tan poco directa. —Solo quería ver.. algo..

Miguel frunció el ceño y asintió para luego mirar a otro lugar.

Dios, la incomodidad me estaba dando la cogida de mi vida.

—Voy por algo a la tienda. —Dijo Camilo yéndose.

No, Camilo, la puta madre, vení aquí, no me dejés morir.

Eso te pasa por hacerte tremenda película, que pelotuda que sos.

—Miguel.

El me miró fijamente provocando que mis nervios incrementaran.

—Creo que me gustas. —Dije y pasé saliva.

Por alguna razón su rostro pareció dolerle esa frase.

¿Por qué?









Último de la noche(:

Las amo<3

Cold [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora