Todo el camino ha casa no dijimos nada, aunque Mateo se ofreció a llevarme cargada me negué. Era la primera vez que me sentía tan vergonzosa luego de dar un beso. Aunque bueno, yo no fui quien lo dio.
Era la primera vez que Mateo me daba un beso a mi.
El dolor del pie se me fue pasando, aunque seguía ahí había disminuido, parecía que lo había exagerado.
—¿Puedo pasar? —Preguntó Mateo cuando estuvimos frente a mi casa.
Mis mejillas se pusieron rojas, no podía seguir viéndolo al menos hoy.
—Quiero hablar con tu mamá. —Dijo y yo alcé ambas cejas.
—¿De qué? —Pregunté nerviosa.
—¿De qué va a ser? De eso. —Señaló mi tobillo.
—Ah.. —Asentí con la cabeza. —Igual no es necesario.
—Bueno, para mí si lo es. —Dijo Mateo mirándome fijamente.
Giré mi mirada a otro lugar.
—¿Desde cuando vos hablás tanto? —Pregunté mirándolo de reojo apenas.
Mateo frunció el ceño un poco y sonrió de lado.
—¿Desde cuando vos sos tan vergonzosa? —Preguntó causando que lo mire directamente.
—¡Yo no soy vergonzosa! —Demandé.
—Era lo que yo pensaba. —Dijo Mateo ladeando la cabeza.
Mis ojos se desviaron a sus labios y mi corazón se aceleró en mi pecho.
—¡Ay, pero qué me pasa! —Grité frustrada cerrando los ojos. —¡Andá pa' tu casa! —Le dije a Mateo.
Él alzó una ceja y caminó hasta la puerta de mi casa.
—¡No... no... no! —Grité corriendo detrás de él.
Pero era tarde, mamá le había abierto la puerta.
—Buenas tardes. —Saludó Mateo.
—Oh, hola. —Dijo mi mamá sonriendo.
—¿Papá está? —Pregunté aún más angustiada pero mamá me respondió un "no" con una seña de cabeza.
—¿Querés pasar? —Preguntó ella amable.
—Sí, eso quería. —Dijo Mateo mirándome de reojo.
Dios, no sabía que podía llegar a ser tan cínico.
Pasé con Mateo a mi casa y cerré la puerta detrás nuestro.
Quizá.. ¿era una venganza por lo atrevida que fui con él? Porque si era así, era un buen jugador.
—¿Tienen hambre? —Preguntó mi mamá.
—No, gracias. —Dijo Mateo. —Quería disculparme.
—No es necesa..
—¿Por qué? —Me interrumpió mi mamá.
—Hoy estaba jugando con Melisa y la hice caer, tiene un poco inflamado el tobillo. —Dijo Mateo haciendo una mueca.
Mi mamá dirigió su mirada a mi tobillo e imitó la mueca de Mateo.
—No pasa nada, ya no me duele. —Dije rodando los ojos.
—¿Segura? Ahora te voy a revisar. —Dijo ella mirándome.
—Sí, estoy segura. —Dije exasperada. —Mateo ya se puede ir.
—Pará que ni siquiera nos presentamos. —Dijo mi mamá. —Soy Ángela.
—Mateo. —Sonrió y me miró cerrando un poco sus ojos, como si estuviera meditando que iba a decir.
¿Y ahora qué le pasa?
—El novio de su hija.
Acepten que ninguna se lo esperaba ahre.
Espero que les haya gustado, a mi no me convence.
Alguien sabe de un ritual o algo para sacar G.P.S de mi mente?
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Cold [✓]
FanfictionEn 'Cold' Melisa se aventura en un romance adolescente lleno de drama al entrometerse en la vida del chico callado de su salón, quien al parecer tiene un corazón frío. Novela llena de cliché, romance, drama y comedia.