Cold [✓]

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Una vez más, me encontraba en la aburrida clase de educación física.

¿Alguien podría salvarme de esta clase?

Para empeorar la situación, la profesora nos indicó que nos hiciéramos en parejas, mujeres con mujeres y hombres con hombre.

Como me detesta la vida.

—¿Nos podemos hacer juntas? —Le pregunté a Sofía.

—Basta, Meli. Ya te dije como son las cosas entre nosotras, si no me querés volver a hablar, lo entiendo, pero yo no me quiero ganar problemas con Lorenzo y las chicas. —Dijo antes de alejarse.

Sentí una importancia interna nacer en mi, y una frustración gigante. ¿Cómo alguien puede manipular tanto a otra persona como para decirle con quien o no hablar?

—Profe, no tengo pareja. —Alcé la mano.

—Hacete con Martina. —Dijo la profesora.

Miré a Martina que me miró con cara de culo antes de acercarse a mi.

—¿Por qué me mirás así? Yo no le pedí que nos juntara. —Dije seria.

—Callate, ¿querés? —Dijo medio irritada.

Rodé los ojos y me callé. No porque ella lo dijera sino porque igualmente no tenía nada que hablar con ella.

—Este grupo también se me separa. El de aquí, cambie con este. Camilo y Mateo también. —Dijo la profesora y miré hacia estos.

Mateo bufó rodando los ojos. Se había vuelto un tanto grosero desde su regreso.

Recordé cuando nos separaron antes y él se rió de mi porque me molesté cuando la profesora nos separó.

Sí, no era el mismo Mateo.

—¿Entonces con quién me hago? —Preguntó molesto.

—Alonso, vení con él. —Dijo la profesora.

Semi abrí mi boca. ¿Qué tan hija de puta puede ser la vida?

Alonso caminó hasta Mateo algo incómodo, mientras Mateo seguía con su cara de culo.

Ayer después de que le dije eso, no fue capaz de decir nada más y luego de unos segundos se fue.

Terminé de hacer los ejercicios que la profesora había pedido, y esta vez nos pidió que nos organizáramos en dos equipos de mujeres y dos equipos de hombres, para jugar básquetbol.

A mi me tocó en el equipo contrario de Sofía, Martina y Tamara. La verdad no sabía si prefería haber estado en el equipo de ellas o ser su enemiga.

—¿Algún problema tenés? —Escuché a Alonso a hablar en voz alta y me giré a mirar.

Me sorprendí cuando vi que estaba en frente de Mateo, y éste otro lo miraba serio.

—¡Melisa!

Me giré ante el llamado de las chicas y no pude ni reaccionar cuando el balón chocó contra mi cara, tirándome al suelo.

Me quejé poniendo mi mano en mi rostro, eso había dolido mucho.

Solté un jadeo mientras me sentaba, ante el dolor en mi cabeza por haber caído en el piso.

—¿Estás bien? —Preguntó él alterado a mi lado.

Me saqué la mano de la cara y vi que tenía sangre. Toqué mi nariz y me di cuenta que de allí provenía.

Miré a Alonso que me extendía su mano y la tomé para que me ayudara a levantar.

Desvié mi mirada hacia Mateo, solo miraba como los demás.

No tendría por qué pero me rompió en mil ver que ni verme así le preocupaba.

F

¿Cuantos caps les gustaría que tuviera?