Cold [✓]

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Yo entre sus brazos, con mi cabeza recostada en su pecho mientras pasaba mi brazos por su torso desnudo y sentía sus caricias en mi cabello. Se sentía más que perfecto.

—¿Somos novios de nuevo? —Preguntó Mateo.

Sonreí. —Solo si me prometés que ésta vez de verdad querés. 

—Obvio que quiero. —Dijo antes de depositar un beso en mi cabeza.

Todo había dado una vuelta, porque ya había dejado de tener fe en que algo entre Mateo y yo sucediera.

—Me encantaría quedarme más, pero mamá me debe estar esperando con una chancla en su mano. —Dije provocando que una pequeña risa saliera por parte de Mateo.

—Entonces.. te acompaño. —Dijo él con una sonrisa antes de levantarse de la cama junto a mi.

Luego de habernos vestido y estar organizados, Mateo y yo salimos de su casa para ir a la mía.

No bromeaba cuando decía que mi mamá me estaba esperando con la chancla en la puerta, digo, no me sorprendería.

—¿En serio soy tu primera novia? —Pregunté.

Mateo asintió con una mini sonrisa antes de tomar mi mano, me derretí de dulzura con ese simple gesto.

Luego de caminar un tanto compartiendo pocas palabras o riéndonos tímidamente cada vez que nos mirábamos, llegamos a mi casa.

—Gracias por compartir mi último día conmigo, mamá me va a matar. —Dije haciendo una mueca que a él le divirtió.

—Espero que no. —Dijo antes de besarme.

Sonreí embobada, no sé como había logrado tenerlo.

Aunque si hablamos del amarre que le hice.. joda, es joda.

—Voy a entrar, te quiero.. novio. —Dije con una sonrisa que a él se le contagió.

Caminé hasta la puerta despidiéndome de él aún y ya un tanto nerviosa toqué la puerta.

Pronto estuvo abierta y yo me adentré en la casa inmediatamente para cerrar la puerta detrás de mí. No quería que Mateo viera como mi mamá me retaba.

—¿Éstas son horas de llegar? —Preguntó mi mamá mirándome fijamente.

—¡Mami! Mateo me hizo una confesión hoy. —Dije chillando de felicidad.

Ella abrió su boca dispuesta a volver a hablar pero nada salió de su boca.

—¿Qué dijo? —Preguntó curiosa a lo que yo sonreí. —Igual después lo hablaremos, pero contame ahora qué te dijo.

—Me dijo que me quería y que le gustaba.. solo que, bueno me hizo una confesión más.. secreta. —Dije y ella asintió con una sonrisa.

—¿Entonces estás feliz? —Preguntó mi mamá y asentí obvia.

—¡Soy la chica más feliz del mundo! —Dije con una sonrisa.

Mi mamá negó con la cabeza.

—¿Tenés hambre? —Cuestionó.

—Sí, voy arriba y vuelvo. —Dije y ella asintió yéndose a la cocina.

Subí las escaleras rápidamente y entré a mi habitación, llevándome una sorpresa total al ver a Mateo allí.

Buenas gente<3