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Todos los chicos en el aula se giraron a mirar la escena escandalizados.

—¿Qué está pasando? —Preguntó la profesora molesta.

—¿Qué mierda? —Dijo Daniel levantándose molesto.

—Les dije que se callaran, ¿vos tampoco te vas a callar? —Dijo Mateo mirándome.

Yo semi abrí la boca sorprendida mientras fruncía el ceño.

—No hace falta que seas grosero. —Dije y bufé cuando la profesora llegó hasta nosotros.

—¿Qué pasó aquí? ¿Y qué le pasó a las hojas? —Preguntó molesta la profesora.

—¡Fue Daniel! —Me excusé. —Trató de sacarme las hojas.

—¡Fue un accidente! Trataba de sacar una hoja y ella se molestó y las dejó caer. —Dijo y yo abrí la boca indignada.

—¡No es cierto! —Me enfadé.

—Sí, es cierto. Yo lo vi todo, profe. —Dijo Tamara y yo me crucé de brazos molesta.

—¿Y por qué golpeaste a Daniel? —Preguntó la profesora esta vez a Mateo.

—Porque no me dejaba dormir discutiendo con ella. —Dijo Mateo frustrado.

La profesora lo miró indignada.

—Este no es un lugar para dormir y tampoco para pelear. Ya mismo van ambos por más fotocopias, están en la sala de profesores. —Dijo ella y yo resoplé.

—Es injusto. —Dije casi gruñendo.

—Vayan y vos Mateo, cuando regreses tienes que firmar por haber golpeado a tu compañero. —Dijo la profesora y Mateo rodó los ojos antes de salir de la puerta.

Suspiré al ver que él ya iba lejos y empecé a caminar rápido para alcanzarlo.

—No tenías que golpearlo. —Dije y él rodó los ojos.

—¿Te importa? —Dijo Mateo mirándome.

—Solo te doy un consejo, deberías dejar de meterte en problemas. —Dije y pasé saliva ante su mirada.

—La última vez que hablamos me dijiste que no te diera consejos porque no éramos amigos, ¿qué estás haciendo ahora mismo? —Dijo Mateo y empezó a caminar más rápido.

Bufé porque él era más alto que yo y podía avanzar con más rapidez.

No traté de alcanzarlo esta vez, qué importaba.

Llegué a la sala de profesores y Mateo ya tenía las hojas en sus manos.

—Te ayudo. —Dije viendo que llevaba todas.

—No hace falta. —Dijo Mateo.

—Pero la profesora dijo que los dos..

—Yo lo hago..

—Déjame..

Me tensé cuando Mateo dejó caer las hojas de golpe y me miró mal.

—¿Tantas ganas de llevarlas? Llevalas pues. —Dijo molesto.

Yo me sentí increíblemente mal de nuevo. Más no quise discutir con él y solo las recogí.

—No hace falta ser grosero. —Dije levantándome con las hojas en mis manos.

Mateo se quedó mirándome fijamente por unos segundos. Me quedé estática porque él no parecía querer quitar su mirada de mi.

Mi corazón se movió en mi pecho cuando vi sus ojos mojarse y cuando trató de hablar no le salió ninguna palabra.

Él se dio la vuelta y aunque también quise detenerlo no lo hice. ¿Para qué?








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Vayan a seguir dirtynuns es una cuenta que hicimos con Alexiia11 y -labrinth ❤❤
Probablemente luego subamos contenido ahí. Las amamos❣️

Cold [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora