Cold [✓]

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Sentía la respiración de Mateo en mi pecho, cerré los ojos sintiendo ese aire tibio.

No pude evitarlo y llevé mi mano a su cabello para empezar a acariciarlo. Pasaba mis dedos enredándolos en su no muy largo cabello y rozando suavemente las yemas de mis dedos por su cuero cabelludo.

Lo oí suspirar, sabía que le agradaba.

—¿Vas a ir al campamento? —Pregunté tratando de darle un tema para hablar.

—No quiero, va a ser aburrido. —Dijo Mateo.

—No va a ser aburrido, además, vas a subir tu nota. —Dije.

Mateo no me respondió y suspiré pesadamente.

Llevé mis manos al rostro de Mateo y lo alejé de mi pecho para poder mirarlo.

—El colegio parece una mierda pero es importante. —Dije y él suspiró negando.

—Ahora de lo que menos quiero hablar es del colegio. —Dijo antes de acostarse con toda la confianza en mi cama.

Quise cuestionarle ese acto, pero sabía que él no se sentía bien y eso me impedía alejarlo.

—¿No te vas a acostar? —Preguntó mirándome. —Dale, solo por hoy va a ser.

—No tengo ningún problema. —Dije antes de tomar lugar a su lado.

Me acosté de costado mirándolo a la cara, su rostro bonito. Él también me miraba.

Sentí un pequeño cosquilleo en las comisuras de mis labios y no pude evitar elevarlas, formando una sonrisa. Mateo también formó una y ambos soltamos una pequeña risita mientras desviamos nuestra atención.

—Que tontos. —Me burlé volviéndolo a mirar con esa sonrisa en mi rostro, pero este ya no tenía esa sonrisa entre sus labios.

Se encontraba serio y me miraba fijamente.

—¿Tenés sueño? —Pregunté.

Que tonta que sos, flaca.

—Sí. —Respondió Mateo tomando la manta para cubrirnos.

Expulsé todo el aire de mis pulmones cuando los brazos de Mateo atraparon la cintura y me estrecharon a él.

—Mateo..

—Solo durmamos, así nos olvidamos de todo un rato. —Dijo con los ojos cerrados.

Asentí solo cerrando los ojos y disfruté de estar así.

¿En realidad valía la pena estar haciendo esto? Digo, ¿hacerme la difícil? ¿convencerme de que no lo amo?

No voy a poder seguir ignorando mi corazón latiendo dentro de mi pecho cuando lo veo. Ni ocultar las ganas de probar sus labios, o que sus manos recorran todo mi cuerpo.

Cerré mis ojos sintiendo como caía en un profundo sueño.

—Te amo.

¿Sueño o realidad?

Sub imitando el acento español me hizo pensar cosas indebidas bro.