99

5K 468 221
                                    

Me quedé en shock tras oír esas palabras.

“Volvamos. Volamos. Volvamos”.

Miré a los ojos a Mateo, no parecía estar bromeando.

—Antes de que digas algo, te juro que estoy hablando en serio, te quiero conmigo, me he dado cuenta de que he sido un imbécil, me dejé ganar por el miedo, por la rabia, por tantas cosas que no debí haber dejado que me afectaran, pero es tarde para pensar eso. Lo hicieron y tomé decisiones malas, pero te juro que reaccioné. Me di cuenta que estaba haciendo todo mal, que simplemente me hice mal tratando de salvarme, y que hice lo mismo con vos, pensando que era lo mejor. —Se sinceró. —Y echaré todos esos miedos a la basura, y mi concepto de mierda sobre el amor, tan solo si aceptas ésto. Se que no te merezco, eres demasiado, y tu no mereces tan poco, como yo. Y es por eso que cuando me miraste la primera vez estuve agradecido solo por llamar tu atención, o solo por tus sonrisas. Estaba tan agradecido con tenerte, estaba tan agradecido por poder verte, besarte, acariciar tu cuerpo.. hacerte mía. Estaba agradecido con tu calor al dormir. —Mi corazón se aceleró con intensidad al oír sus palabras.

No sabía si realmente quería que se detuviera o siguiera diciéndome todo eso.

—Me duele despertar sin vos. Siento haberme dado cuenta tan tarde, siento haberme comportado como un idiota. Siento haber mentido cuando...

—Espera, Mateo. —Hice que se detuviera.

Las lágrimas estaban acumuladas en mis ojos.

Él me miró a los ojos.

—Por favor créeme. —Dijo, casi imploró por su tono de voz.

Pasé saliva.

—Es que no es tan fácil. —Dije frustrada mientras una lágrima se escapaba.

La limpié rápidamente para que no recorriera mi mejilla y la dejara húmeda.

—¿Cómo creerte Mateo? Es difícil después de que cometí ese error antes. Porque creerte antes fue un error. —Lo solté. —¿Sabés por qué? Porque nunca necesité que dijeras “te amo”, porque siempre me sentí amada por vos, pero me di cuenta de que viví tan solo de esa ilusión. Creí que iba a ser suficiente solo con amarte yo, que todo era perfecto y no era así.
Caí completamente ante ti, creí en cada una de tus sonrisas, creí en tus besos, creí en tus caricias, en tus abrazos, en tus palabras más comprometedoras, creí en el amor que creí ver en tu mirada.
Creí en el cuento que me inventé.
No debí creerlo porque nunca lo dijiste..

—Dije que te quería..

—Y luego dijiste adiós. —Dije tratando de al menos no sollozar, las lágrimas ya rodaban por mis mejillas.

Mateo pasó con fuerza su mano por sus labios, mientras unas pequeñas lágrimas salían de sus ojos hechos un par de cristales.

—Creí en ti como una niña enamorada, y es que eso era. Creí en ti cuando aceptaste ser mi novio la primera vez, aunque no sintieras nada, y es injusto porque es lo mismo que le estás haciendo a Isabella. —Dije y él solo permaneció en silencio oyéndome. —Y es por eso que es tan difícil creerte. Porque a ella le aceptas una cita y luego vienes a mi a decirme que me quieres, me besas en el parque, me celas, me cuidas, me tratas como una mierda, hacés todo lo que quieres. Hacés todo cuando lo necesitas. Me hiciste pasar un mal rato cuando por primera vez me fuiste sincero, luego me buscaste cuando dijiste sentir algo verdadero, luego dijiste que no era cierto, y ahora que vuelves a necesitarme me buscás. —Dije negando con la cabeza. —¿Es por celos? Ya dejémonos ir. —Dije con dolor. —Porque aunque me duela, aunque capaz sea tan injusto, porque aunque sí me ponga celosa a ratos, o también te extrañe algunas noches, se que no hay decisión más correcta que dejarte ir.

—Fue la peor decisión de mi vida, te juro que estoy arrepentido. —Dijo Mateo con la voz quebrada.

—Tomamos malas decisiones, y debemos asumir las consecuencias. Vos por dejarme ir, y yo por haberte creído desde la primera vez. Y no quiero que volvamos, porque no quiero arrepentirme de haberte dicho sí por segunda vez. —Hablé con lo que sentía.

—Es que yo no puedo dejarte ir tampoco una vez más, necesito volver a tenerte o moriré de ansiedad por el resto de mi vida. Y puede que suene como un loco, pero me estoy muriendo viendo como te alejas más día tras día. —Dijo Mateo mirándome.

Negué. —Pará, Mateo. Ya me hiciste sufrir suficiente. Sabés que me hiciste feliz, no tengo que mentir, eso también lo hiciste. Pero si estás tan arrepentido, déjame ir, yo aprenderé a dar mejores pasos en mi camino y vos también. Y si a Isabella no la querés tampoco sigas con ella, y si realmente quieres que esté a tu lado, entonces hacelo, que estás en todo tu derecho.

—No me digás eso..

—Solo te voy a pedir que en serio, dejes de lastimarme. —Y sollocé finalmente. —Dejá de hacerle daño a la gente.




AAAA amigo, yo sentí re fuerte, no sé ustedes.

231 votos tiene el cap anterior, gracias x tanto amor y apoyo❤

1/3❤

Cold [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora