Cold [✓]

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Los últimos días en el colegio sinceramente se habían convertido en una pesadilla.

Odiaba tanto solo verles la cara a esos inútiles. Por culpa de ellos el colegio era una carga pesada, pero para las pruebas que te pone la vida, simplemente queda hacerse mas fuerte para poder sobrellevar ese tipo de situaciones.

Mateo no había vuelto desde hace un mes al colegio, y en parte me aliviaba no tener que ver su cara, porque sinceramente siento que me destruiría el verlo tan solo una vez más.

Sin embargo, como una idiota que bien soy, sigo preocupándome por él. Se estaba atrasando demasiado y eso en lo absoluto era algo bueno. Tendría que desastrasarse de apuntes y luego de notas.

Tendría que presentar miles de exámenes que hemos presentado los últimos días.

—No está tu novio para salvarte. —Dijo Tamara divertida caminando a mi lado, ya era la hora de la salida.

—¿Qué te importa eso a vos? —Bufé.

—Me hace gracia, a todos nos hace gracia. —Dijo Tamara. —Que estés con alguien que..

—Si tanto les jode que esté con él, entonces les alegrará saber que rompimos, ¿sabés? Así que dejen de romper las bolas con el tema de Mateo. —Dije harta.

—Ay, no te creo. —Dijo Lorenzo acercándose.

Rodé los ojos cansada.

—Es el karma en todo su esplendor. —Dijo Lorenzo divertido.

Agradecí que no estuvieran los demás porque de ser así, esto sería peor de lo que ya es de por sí.

—Nos cambiaste por ese pibe y ahora él te dejó, estás completamente sola por no haber elegido bien. —Dijo y negué.

Quisiera que no pero el solo recordarme de que Mateo había elegido alejarse de mi, era doloroso, más que él me lo recalcara con cinismo.

—No es que no haya elegido bien, le agradezco a Mateo que por él me haya alejado de ustedes. Sea por él o no, me di cuenta que son una mierda de personas, y preferiría estar siempre sola antes que con ustedes. —Dije y Lorenzo me miró mal.

Su expresión no tardó en cambiar cuando una sonrisa apareció en su rostro.

—Si no podés contra tu enemigo, únete a él. Te damos una oportunidad de volver. Quizá por pesar o por los buenos momentos que vivimos juntos antes. Vos decinos. —Dijo Lorenzo y Tamara asintió.

Tener amigos nuevamente no me haría mal.

Odié la arrogancia en sus expresiones,  como si fueran demasiado para alguien.

—Ustedes no son “amigos”. Gracias por la oferta pero prefiero que no. —Dije y ambos se quedaron en silencio.

No me jodió, simplemente me di la vuelta y comencé a caminar a la salida.

Sonreí al ver a Camilo.

De regreso.

Gracias a todas las que me desearon un feliz cumpleaños ayer, fue muy especial para mi.

Ando desaparecida porque estoy tratando de salvar el año.