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Mateo

Mordí mi mejilla interna mientras Camilo me miraba, ¿qué quería que le dijera?

—¿No pudiste ser más sutil? —Preguntó él mirándome mal.

—No. Quería que se diera cuenta de que no siento nada por ella. —Dije alzando los hombros.

—Mateo, puede ser que vos no tengás sentimientos pero las demás personas si los tienen. —Dijo Camilo a lo que yo suspiré.

Claro que sabía eso. Pero bueno, ella no podía gustar tanto de mi cuando salimos tan poco tiempo y, bueno, cometí muchas cagadas.

—A parte es verdad, ella debería.. bueno, se merece a alguien mejor que el pelotudo de Lorenzo, pero el encaja más con ella que yo. —Dije alzando los hombros.

Igual debo admitir para mi mismo que me jodió un poco que él fuera a decírselo así como si nada, siendo que yo estaba allí y bueno, era su novio.

—Deberías pedirle disculpas. —Dijo Camilo y yo fruncí el ceño.

—¿Sos pelotudo vos? —Dije mirándolo. —¿Qué querés que le diga?

—Que sos un pelotudo y merecés la muerte. —Dijo él a lo que reí secamente.

—Eso ya lo sé, pero no se lo voy a ir a decir a ella. —Dije y me callé cuando vi a mi tía cruzar la puerta de entrada.

—Hola chicos. —Dijo ella dejando el paraguas al lado de la puerta.

—Yo ya me voy. —Dijo Camilo.

—Está lloviendo afuera. —Dije y el alzó los hombros. —¿Te vas a molestar por eso, Camilo? —Pregunté incrédulo.

Mi amigo no dijo nada y luego de despedirse de mi tía se fue.

—¿Qué pasó con Camilo? —Preguntó mi tía llegando a mi lado y besando mi mejilla.

—Nada, se molestó por una boludes. —Dije negando con la cabeza.

—No creo que sea una boludes si se molestó. —Dijo ella y yo bufé. —Dale, podés decirme.

Sí, sabía que siempre podía contar con ella para cualquier cosa.

—Me mandé una cagada. —Admití mientras levantaba la mirada para mirarla.

—¿Que hiciste? —Preguntó mientras se sentaba en el sofá a mi lado.

—Estuve hablando con una chica a la que le gusto y.. la herí. —Dije rascando mi nuca nervioso.

—Ay, matu, ¿qué le hiciste? —Dijo mi tía mirándome con pena.

—Es que, no sentía nada por ella y aun así acepté que fuéramos novios. No me atreví a decirle que no, quería que ella sola dejara de quererme. —Dije.

—Osea que lograste lo que querías. —Dijo mi tía y ladeé la cabeza.

—Sí, pero capaz no debí haber visto las cosas de ese modo, no debí haberle dicho que sí desde un principio. —Dije a lo que mi tía asintió.

—Podías haber hablado con ella y dejarle las cosas claras. —Dijo mi tía. —Pero ya está, ya lo hiciste y bueno, al menos entendiste que estuvo mal lo que hiciste.

Asentí con la cabeza y bajé mi mirada a mis manos.

—¿Y por qué no te gusta? —Preguntó mi tía.

—No me gustan las minas. —Dije mirando a mi tía.

Al ver su expresión me di cuenta que eso había sonado mal.

—¡No! quiero decir, si me gustan las minas pero, no.. no sé, no me pinta tener algo con alguna. —Dije y ella asintió con la cabeza.

—Igual si te gustan los pibes no hay ningún probl..

—Ya sé, pero no me gustan los pibes. —Dije mirándola fijo a lo que ella asintió.

De hecho Melisa era una chica que.. bueno, me parecía demasiado linda, ya lo había dicho antes. 

Quizá no es que no me guste, quizá le dije que sí porque me gustaba ver una sonrisa en sus labios cada vez que me miraba. Quizá si me gustaba estar con ella aunque no fuera capaz de emitir una palabra.

Capaz solo me dejé ganar del miedo.

Suspiré frustrado. Qué mierda estoy diciendo.







Bueno, uno más<3

Cold [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora