Cold [✓]

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Melisa

No podía creer que Mateo estuviera ahí peleando con Lorenzo. Todos estaban alrededor felices con el bardo que se había formado y yo no sabía como detener la pelea.

De por sí no sabía por qué se había formado. Mateo llegó simplemente de la nada y golpeó a Lorenzo.

No me molestaba que hubiera golpeado a Lorenzo, porque se lo merecía.
No sé que arranque le dio y comenzó a insultarme, y para ajustar el día, Alonso no había venido hoy.

Grité molesta cuando vi que estos dos no se querían separar y me salí del círculo de gente. Iba a salir del salón pero me detuve al ver al profesor de historia entrar al aula.

—¡Ya basta, chicos! —Gritó el profesor, histérico.

Daniel logró separar a Lorenzo de Mateo y Camilo ni se había molestado en ir donde él. Se encontraba sentado en su puesto con cara de orto.

Miré los rostros de ambos y vi que estaban bastante lastimados.

Mateo tenía bastante reventada la nariz y boca, que le sangraban.

A Lorenzo le sangraba la nariz, tenía hinchado el ojo y su mejilla que estaba decorada además por una cortadura.

—Imbécil. —Escupió Lorenzo con rabia.

Mateo carcajeó y pude ver sus dientes sangrados. ¿Cómo podía reírse en esta situación?

—Ambos van a firmar ahora, y se van a ir a rectoría. —Dijo el profesor, exasperado. —Mateo, vos seguís haciendo quilombo. —Negó con la cabeza.

—Él se me lanzó encima. —Dijo Lorenzo.

Recordé que fue lo mismo que dijo la última vez, y aunque no estaba muy convencida de eso, parecía que Mateo era de actuar así.

—¿Por qué lo golpeaste, Mateo? —Dijo el profesor.

—Porque quise. —Respondió alzando los hombros.

Negué con la cabeza al oírlo, se ha vuelto loco.

—Bastardo. —Siseó Lorenzo ganándose un último golpe por parte de Mateo.

—Basta. —Dijo el profesor agarrando a Mateo. —Mi materia no la vas a poder recuperar Mateo, mantenes metido en quilombos, ni siquiera te tomaste el tiempo de ponerte al día, y te la pasas durmiendo en mi aula.

Mateo asintió y desvió su mirada.

—Ve a rectoría. —Dijo el profesor.

Mateo tomó su mochila.

—Espera. —Lo detuvo. —Alguien que se asegure de que vaya hasta allí.

Miré a Camilo que se levantó y cuando pasó por mi lado me levanté para frenarlo.

—Voy yo. —Dije y él me miró confundido.

—Sabés que él no va a..

—No importa, dejame ir a mi. —Dije y el asintió antes de irse a su puesto.

—Voy yo. —Dije al profesor y él asintió mientras yo caminaba hacia Mateo.

Jais

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