71

4.6K 365 59
                                    

Estaba un tanto sorprendida, por ese mensaje.

Pese a que para mi era demasiado importante, valoraba mucho el comportamiento de mi papá, así que mi decisión principal iba a ser un no, pero cuando papá dijo que necesitaba hablar con mi mamá a solas, vi el momento perfecto para ir con él.

De igual forma no estaba muy segura de querer ir, quiero decir, verlo sería un alivio gigante, pero depende de lo que me vaya a decir allá el cómo me regrese a casa.

Quizá me vaya a pedir disculpas, quizá me vaya a terminar. Pero sinceramente no creo que sea una razón tan grande para terminar.

Ahora estaba más calmado y me iba a escuchar, y probablemente entonces me entendería. Yo le pediré disculpas por haberle ocultado eso y entonces, todo volverá a ser lo de antes.

Todo sonaba a que sí, yo lo amaba y no quería alejarme de él.

Él no me amaba, pero esperaba que su aprecio hacia mi fuera lo suficientemente fuerte como para no dejarme ir.

O bueno, para él irse.

Quedamos en vernos en un parque, sinceramente sus mensajes fueron un tanto tajantes, cosa que me puso nerviosa.

Tenía miedo de que me doliera, pero aunque lo hiciera, yo tenía que afrontar esas palabras.

Él me lo tenía que decir. No lo presionaría a decirme que me ama, pero definitivamente si no me quería más, me lo tendría que decir.

Aunque espero que esa no sea su respuesta.

Camino y cuando veo que estoy por llegar al parque mi corazón comienza a retumbar con fuerza en mi pecho. Casi siento que estoy contando cada paso que doy, los nervios me tienen casi muerta.

Mi cuerpo se enfrió cuando lo vi allí, sentado en una banca, y eso que no le había visto la cara. Agradecí que estuviera de espalda, porque de otro modo habría podido notar como mis piernas flaqueaban con solo verle.

Bueno, esta vez es porque tengo realmente miedo.

No me lo quise pensar más y caminé hasta él luego de haber tomado una honda respiración, no debía pensármelo más.

Me senté en la banca a su lado, mirando al frente demasiado nerviosa como para mirarlo.

Sentí como Mateo me miró lentamente, y una ansiedad terrible consumió todo mi cuerpo en ese momento.

—Melisa. —Pronunció.

Pasé mis manos por mi jean hecha un manojo de nervios. Haber escuchado su nombre en mi boca no fue nada tranquilizador.

Giré mi rostro para mirarlo y traté de formar una sonrisa como siempre, pero no hallé a Mateo, al menos ya no veía sus ojos iguales.

De nuevo había hallado a ese chico frío, solo que esta vez sin rastro de la ternura que antes, al menos, él emanaba.



4/5

Ay chicxsss

Cold [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora