Cold [✓]

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Entré apresurada al aula mientras me reía con Alonso atrás.

Al final terminó quedándose todo el fin de semana y la pasamos muy bien. Jugamos, nos reímos, vimos películas y fuimos al parque que estaba cerca de mi casa.
Aprovechamos que mi papá no estaba, puesto que aunque éramos amigos, mi papá era un tanto celoso, lo suficiente como para negarse a que mi amigo se quedara a dormir conmigo.

Entramos al aula y nos sentamos juntos como ya es costumbre desde hace un mes. Sacamos nuestros cuadernos y nos dispusimos a copiar lo que ya había en el pizarrón.

—Meli. —Me llamó la profesora.

Me acerqué hasta ella para ver que quería.

—¿Podés repartir esto? —Preguntó la profesora.

—Claro. —Dije recibiendo una pila de documentos.

Empecé a pasar puesto por puesto pasando a cada uno el documento sobre gramática.

—Esta no se ve bien. —Dijo Daniel mirando su hoja.

Le entregué otra pero él negó con la cabeza.

—No, que asco de fotocopias. —Dijo él.

—Ey, pará. —Dije cuando empezó a buscar desesperadamente entre los documentos.

Solté un quejido en voz alta cuando logró que todas las hojas cayeran al suelo.

—Ay no. —Me quejé al ver que había un charquito de agua y se habían mojado.

Miré a la izquierda y vi que el termo de agua de Tamara estaba a un lado de sus pies caído.

—Wacha, si se te riega el agua al menos podías agarrar una trapera y limpiarlo, ¿no? —Dije algo molesta.

—Vos no te metás si no querés problemas. —Dijo.

No me asustaba ella, pero de verdad que me jodía buscar problemas.

—A vos te pasó eso por torpe, no le echés la culpa a Tamara. —Dijo Daniel divertido.

—Esto no es mi culpa. —Dije indignada. —Es la tuya.

—¿No podías sostenerlas bien? —Preguntó.

Sabía que solo quería ponerme a pelear.

—¿Tanto van a discutir? —Dijo Mateo levantando su cabeza de la mesa.

Sí, como siempre, estaba dormido.

—¿Y qué te metés? —Dijo Daniel alzando una ceja.

Mateo bostezó. —Te juro que no tengo ganas de meterme, así que si dejan de hacer bulla, yo puedo dormir y tod..

—A nosotros no nos importa, andate a tu casa si te querés dormir, idiota. —Dijo Daniel molesto.

—Solo te estoy pidiendo silencio. —Dijo Mateo con voz suave.

Volvió a poner su cabeza en la mesa y yo miré a Daniel.

—Dejalo así, se lo diré a la profesora. —Dije dándome la vuelta pero el agarró bruscamente mi brazo haciéndome detener y soltar un jadeo de dolor.

—¿Qué le vas a decir a la profe vos? —Dijo molesto.

Me sobresalté cuando Daniel cayó al piso tras un empujón y giré a mirar sorprendida Mateo.

Jelowi.

Me quiero casar (super dato ahre).