Capítulo 113
Mi amor sal, hablemos
El tiempo parecía no detenerse, era mediados de noviembre y se podía notar en la ciudad. Los niños parecían amarla, unas semanas atrás nos convencieron a Majo y a mi de decorar toda la casa en la villa de Florida, habían luces y muñecos por doquier coronado por un pino gigante en medio de la sala, era tan hermoso. Llevábamos ya cerca de un mes en Madrid y todo marchaba genial, los niños casi todas las tardes iban a un clases para que no se retrasará al volver. Maria Jose tomó pequeños casos que podían resolverse sin complicaciones, ya que por las fechas todos las audiencias en México y España se habían reprogramado para el siguiente año y yo me dedicaba a decorar mi casa, cambiar los muebles y reordenar como íbamos a dormir.
La habitación de Maria Jose iba a ser la misma solo que cambie los muebles, pero ella tenia muchas pesadillas, al principio creí que era pasajero, pero se despertaba en llanto, se daba cuenta que en la cama estaba yo y me abrazaba y volvía a dormir. La última oportunidad a la habitación se lo di hace una semana, había salido a cenar con mi mujer y finalmente Puri se nos unió con amigas, decidimos salir a bailar con ellas ya que mis niños se quedaban con sus abuelos. La pasamos genial, maneje yo de vuelta ya que no había tomado nada ni en la cena ni en la discoteca. Al otro día Norma llegó temprano y nosotras con los niños salimos para dejar dormir a mamá y fue la peor idea. Maria Jose llamó totalmente atacada, queriendo saber dónde estaba y note el ataque de nervios que tenía y decidí dejarle los niños a Norma. Entre y estaba muy exaltada y en medio de un brote. Por lo que me contó, ella se despertó y creyó que nada de lo que había vivido este tiempo con nosotros era real, comenzó a llorar hasta caer en la cuenta de las cosas de los niños, sus fotos y demás. Ese día decidí que tal vez si movía nuestra habitación esto cesaría y no estaba equivocada, el problema era que ahora estábamos pegadas a nuestros bebés así que teníamos que tener cuidado con lo que hablabamos o haciamos...Con Puri todo iba mejor que con Norma, si bien no me molestaba ya con sus comentarios como cuando era novia de Majo, si se seguía metiendo en nuestras vidas, pero ya no por el bienestar de Maria Jose, sino por el de los niños, ella me ayudó con sus habitaciones, decidimos que una quedaría a vacía a la espera que ellos decidieran dormir solos y se transformaría por el momento en una habitación de juegos. Si bien Majo quería que fuera un vestidor con la excusa de que ahora éramos dos mujeres usando el suyo, fui cortante y le indique que no era necesario para mi. Debía bajar al mínimo sus consumos. Llevamos a cabo la transferencias de sus cuentas y su padre estaba feliz de que lo llevará solamente yo y la controlaba, la que no estaba feliz era mi mujer, la cual le baje los límites de las tarjetas y ella alegaba que así no podía darle la vida que ella estaba acostumbrando a sus hijos. Para mi era solo palabras y la ignoraba, pero Maria se enojaba... Cuando el dinero comenzó a ingresar me aterre, pero mi mujer era una persona con dinero, pero no note la importancia de las cuentas que llevaba y las empresas que ella representaba, para ella siempre fue como automatico, jamas veia dinero liquido, creo que no notaba el esfuerzo que llevaba el poder trabajar y conseguir lo que deseaba, pero no la moleste con ello y Puri la volvía loca con que ya no podía ir de compras con ella porque no era autorizada por mí, era solamente una broma.
Obviamente la navidad estaba llegando por ende me encargue de todos los regalos, aunque entendía que era la primera navidad de Maria Jose con sus hijos le prometí que les iba a comprar todo lo que ella me dijera, también no quise entrar en conflicto con Norma y le permití que eligiera ella lo que sería apropiado. El problema lo tenia con mi madre, era la primera navidad sin sus nietos y esa señora era un fuego cuando le comente que me quedaría para navidad. Mi padre me dijo que la controlaría y hasta Roberta, pero mi madre me aclaró que los regalos que ellos querían ya estaban en el árbol, o sea estaba terminando noviembre y ella ya había hablado con los gemelos, había comprado cada cosa que ellos deseaban y las había colocado en casa, como siempre. Así que ahora para no repetir los regalos tuve que explicarle primero a Majo y luego a los niños que debía elegir otras cosas porque Santa había comprado todo y estaba en México. Al parecer mi mujer no dijo una palabra, no podía pelearse con mi madre, ellas eran aliadas en algo que yo desconocía, por ende acordamos que sería lo conveniente.
ESTÁS LEYENDO
Siempre tú
FanfictionPaulina de la mora se enfrenta a una realidad, a una vida completamente nueva acompañada de sus hijos, pero el pasado vuelve a ella, ese pasado con perfume de mujer...