Siempre tú

Pero mamá, ¿Porque te mira así?

Capítulo 76

Pero mamá, ¿Porque te mira así?

Comíamos en familia, María tenía una nueva amiga que iba a ir a visitar, Bruno tenía una salida de juego con sus compañeros de karate y mi hermosa mujer no trabajaría. Había hablado con ella por la mañana, me habían despertado por la madrugada con la noticia y debía viajar urgentemente. Explicarle a ella fue sencillo, Pau me miró con sus ojitos de borrego y me dijo que me extrañaría tanto. Estaba tan diferente últimamente conmigo, la confianza crecía día a día y nosotras como pareja aún más. Prometí que sería solo una semana esperando que no sucediera nada, el problema serían mis bebés.

En la mesa había organizado como serían mis días y cómo sería con ellos estando lejos. Si bien no iba a estar, les compre un celular para poder hablar con ellos a todo hora, explicando el horario que mamá duerme y mis audiencias.

-Niños mamá necesita hablar con ustedes.

-¿Qué pasa mami? - Mar me tocaba las manitas y sonreía, ella iba a ser mi mayor reto. Era mi hija, mi compañera, mi borreguita.

-El próximo lunes mamá debe viajar a madrid y ... - María ya se alarmó y se subió sobre mí, Pau me miraba y Bruno hacía pucheros.

-Niños escuchen a mamá

-Niños, mamá vivía en españa y.

-Ahora vives aquí y te necesitamos mamá

-Niños, los juicios no son simples, llevan su proceso y finalmente debo hacerme cargo, esa gente confío en mí y mis niños, es lo más importante.

-No quiero, no quiero- Mar comenzaba una de sus rabietas más fuertes.

--Mi amor, todos los días hablaremos y miren - saqué el móvil - este es su móvil y quiero que me llamen cuando deseen, arme un diagrama para que vean mis momentos libres - despegue el organizador.

-Maravilloso mi amor.

-Gracias mi vida, los días marcados con rosa mi niños pueden llamarme sin problema, los azules son trabajo.

-¿Y los púrpuras?

-Hablaré con mamá

-¿Porque siempre de noche?

-Porque así hablamos del día

-¿Porque cuando estamos durmiendo?

-Porque son unos chismosos, pero dejen de monopolizar a mamá que yo también la voy a extrañar tanto.

Paulina me besaba y sabíamos que iba a ser más dura aún estos días sin ella. Sabía que aprovecharía a irme porque mi madre estaba de vacaciones con Puri, no soportaba más ahora la cantaleta de mi madre con que le envié fotos de los niños, que le cuente cómo están, hacer video llamada, me los quería guardar para mi y evitar el conflicto con mi chica.

Más calmados y viendo el organigrama los llevamos a sus respectivas actividades, la amiguita de Mar era un cielo, era de ballet y muy a mi pesar de quedarme en el auto para no espantar a su madre, ella me agitó la mano y me hizo que bajara, con Paulina entramos a la casa y ellas salieron a jugar, yo veía a mi niña jugar al té.

-Tenía uno como ese con Puri.

-¿Si? No me anime que sea de porcelana pero su papá insistió que así la haría responsable - ella se reía y se veía coloquial, nos invitó un café y su marido se unió al momento.

-Hola

-Cariño ellas son las madres de Mar, Paulina y María José - saludó agradablemente, el hombre un poco más pequeño que yo, tenía acento portugués y un bello porte.