Capítulo 69
¿Segura no pasa nada? Te noto feliz
El día de las madres estaba próximo y mis pequeños estaban ansiosos porque sabían que iba a ser el primero de mamá, había hablado con Virginia que la pasaría a buscar, mi intención y regalo para Pau debía ser algo que nos debíamos de hace mucho tiempo. Teníamos un hogar, nuestros hijos, nosotras mejor que nunca. Faltaba el espacio. Había buscado mucho y en varias zonas una casa para nosotras pero es obvio que Virginia era la que me iba ayudar y ya teníamos cuatro en vista, casualmente todas muy cerca de ella. Hoy la iba a pasar a buscar y retirar antes a mis niños de sus clases en un hermetismo completo hasta de su maestra, ella estaba muy emocionada también de participar.
Mis Niño iban cantando y hablando en su idioma de gemelos hasta pasar a buscar a la abuela.
Paramos en la primera de las casas, Virginia llegó a la conclusión que era pequeño el espacio del jardín y que Paulina desearía plantar fresas y tomates.
Agradecimos a la señora y partimos, teníamos cita para otra casa pero mis niños tenían hambre y estamos cerca de casa, giré a la esquina y Virginia me pidió detenerme.Ella bajo en una casa a medio terminar de construir con un cartel de "se vende"
-Creo que esta.
-Pero Virginia, pensé que buscábamos algo ya terminado no esto.
.María, esto sería Perfecto. Paulina podría comenzar a decorarla de cero.
Esa idea me agrado, saque una barra de cereal de mi cartera y se la di a Mar por su hambre.
-Bueno hijitos, veamos que planea la abuela
-Está cerca de casa mamá
-Si mi rey.
Virginia llamó por teléfono indicando que querían ver la casa, que no esperaría una cita, la quería y si le gustaba la compraría. Que decidida. Por lo que sus dimensiones dejaban a la vista era perfecta para nosotros cuatro y los niños que queríamos tener más adelante. Aguardamos a la vendedora que estaba a unas calles y nos enseñó la casa.
Era perfecta, tenía un enorme recibidor, una cocina espaciosa y el living dando al jardín. El gigante jardín diría yo, iban a poner una piscina por lo que me indicó la vendedora y salimos a mirarlo. Cuide a mis niños del pozo de dos metros donde iba a estar la piscina y caminamos, Virginia me indicó donde y porque podían poner un huerto en el lado este de la casa. Volvimos a entrar y vimos las habitaciones, eran cinco habitaciones enormes con un baño en el medio y uno en suite, que sería nuestro. Volvimos a bajar y nos llevó al baño de Plata baja y lo que sería un estudio también amplio, comedor y volvimos al vestíbulo.
-¿Qué le parece señora.
-En realidad es para mi niña.
-Bueno señora dígame ¿Qué le parece? - la chica creía que era yo su "niña"
-Es para mi mujer que es la hija de ella, pero si. Por mi es Perfecto. Niños ¿Que opinan? - jugaban en la escalera
-Perfecta mami, a mamá le gustará el jardín. - Bruno me sonreía.
-Ellos deciden, Perfecto hagamos el papeleo.
Virginia insistía que quería "ayudar" en el regalo, que era su responsabilidad de madre.
-No Virginia, calmada. Tengo el dinero, mi apartamento de soltera en madrid está a la venta, quería comprar una casa aquí para mis niños y para nosotras. De verdad.
-¿Donde vivirán cuando vayan de paseo?
-Hace mucho tiempo, compré una casa y paulina la decoró, la organizó como quiso pero no, no la ocupe. Está cubierta de polvo cálculo. Cuando viajemos con los niños la disfrutarán.
-Me alegro entonces.
-Señora la casa le faltan cosas, calculo que el próximo mes estarán los artefactos colocados y luego podrán elegir colores para las paredes y los muebles.
-¡Perfecto!
María se me colgaba y le hice upa, tome la mano de bruno.
-Mamá, ¿Cuando nos mudaremos?
-Primero, intentaré darle el regalo a mamá y luego ordenaremos todo para queremos para mudarnos.
Subieron al auto pero Virginia me paro.
-Majo, déjame ayudarlas en algo mínimo.
-Nos ayuda con los niños una vez al mes. Créame es bastante, últimamente hay mucho trabajo para ambas.
-Y porque no aprovechan el día de las madres y me dejan a los niños... podrían disfrutar no se, ¿Acapulco? - recordé mi última vez en Acapulco y extrañé a mi mujer.
-No se si nos podríamos ir tanto tiempo sin ellos
-Bueno, tú conoces nuestra casa es amplia - y vaya si la conocía, siempre tuve la duda si fue ahí donde hicimos a los mellizos.
-Sabe, no sería mala idea Virginia. Llegaron los papeles de los niños, podrían volar con sus nuevas identificaciones y Paulina descansaría, a decir verdad ambas.
-¿Con los gemelos? ¡Lo dudo! Pero no se diga más. Apartare esa semana para ustedes.
Jesús pasó a buscar a Virginia y yo cocine para mis pequeños zombis. María ya mordía a su hermano fingiendo que iba a comerlo. Paulina llegó tiempo después y se dibujaban pequeños surcos oscuros debajo de sus ojos.
-Hola mi amor ¿Los niños?
-Con sus tareas.
-Te extrañe - me tomaba de la cintura y me besaba, quería gritarle que íbamos a tener nuestro espacio juntas, para los cuatro. Levantó la vista y como si lo percibiera
-¿Pasa algo?
-Que te amo, te amo mi amor.
-¿Segura no pasa nada? Te noto feliz.
-A ver dime ¿Porque crees que lo estoy? Mis hijos están calmados y estudiando, mi mujer acaba de llegar y yo la necesitaba con locura - la subí a la mesada besándola - Te amo mi vida.
-Está bien, te creeré - era la peor guardando secretos y sorpresas pero me esforzaré.
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Siempre tú
FanfictionPaulina de la mora se enfrenta a una realidad, a una vida completamente nueva acompañada de sus hijos, pero el pasado vuelve a ella, ese pasado con perfume de mujer...