Reflexion y Accion

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Capítulo 20

Reflexion y Accion

La primer audiencia de pruebas se acercaba, debía recabar la mayor cantidad de evidencia, leer y releer documentos, escuchar entrevistas e investigar un poco, que me dejaba nada de tiempo libre. Los niños pasaban algunas tardes en mi oficina las demás apenas nos veíamos, nos llenabamos de besos esos pequeños instantes. Lo que si le enviaba un mensaje a Paulina para saber dónde estaban los tres o que hacían. Claro que quería entablar una relación con ella esa era mi prioridad, pero también tenía miedo que sienta que la acosaba, por ende me entretuve en el trabajo. Estos días había decidido pasar de la oficina a mi departamento ya que me concentraría mejor, solo le avisé a Pau por una llamada muy breve y percibí decepción en su voz, ya que por unos días debía concentrarme en el caso.

Había ido a ver a Roberta y ella estaba sentada con ella sonriendo y se carcajeaba como hace tiempo no la veía y se tomaban de las manos. Me dio pena interrumpir pero Paulina me sonreía y se sintió agradable ahí con Roberta. A decir verdad no pude hablar de ella y del caso, solo hablamos de los niños, de como Bruno había perdido su diente y lo presumía, mientras que Mar lo odiaba y movía los de ella constantemente. Paulina le decía que la regañaba pero que en realidad no quería que crezcan más.

- Roberta te juro que nos lo vas a reconocer cuando salgas María esta enorme, todo lo del año pasado le quedó chico y crecieron sus pies.

- Será más alta que María José

- ¿Tu crees? Si, puede ser

- Y mi niña ¿Como va con las amiguitas?

- Sabes como es Maria Virginia.

- Tu eres igual.

- Tuve una amiga.

Prefirió terminar ahí su charla y se despidió, pero me hizo seña que me esperaría afuera.

Apenas salí, me hizo seña con sus faros, entre al auto y literal salto sobre mi, los besos estaban por subir y ella se acomodo la ropa.

- ¿Mañana debes trabajar?

- Quiero dejarlo listo para el fin de semana todo y estar con ustedes.

- ¿Qué te parece si nos tomamos una noche y la pasamos juntas?- me sonreía tan hermosamente.

- Hermosa, si no termino no podre pasar el fin de semana juntos. Creeme que es importante, pero también lo es esa mujer, que está alejada de su familia.

- Perdón, tiene razón, viajaste por eso

- No espera no te enojes.

- Te entiendo hermosa, tranquila- Era sincera.

Volví a casa y los extrañaba tanto, debía trabajar, pero ella seguía en mi cabeza, me había propuesto algo increíble y lamenté decirle que no, pero no podía postergarlo. Ella me sugirió dejar a los niños con su madre para pasar la noche juntas, eso del sexo casual se estaba volviendo todo menos eso.

No note cuando la noche se hizo presente moría de hambre y mi teléfono no tenía carga, un descanso no me vendría mal, cenar algo para poder continuar era el plan sin embargo el constante sonido de mi celular recién encendido cambio mis planes, muchos mensajes de Paulina, todos con fotos de mis hijos y un par de audios donde mi princesa me decía lo muchos que me extrañaba al final no más de cinco minutos atrás el último fue enviado con una pregunta en el cual me consultaba si quería hacer una llamada a los niños. Claro que quería hacer una videollamada con ellos los necesitaba con locura.

- !MAJO! - Mar gritó nada más verme, se veía tan feliz

-Hola mis niños -

- Te extraños mucho Majo, hasta mami lo hizo- La cara de Paulina era un poema, nos dejó solos alegando que debía preparar la leche que Bruno tomaba cada noche.

Ellos me contaron su día, pronto mi pequeño tendría un torneo de Karate, me estaba invitando y Mar estaba un poco celosa, lo noté cuando fruncía el ceño haciendo muecas.

- Bueno niños, suficiente de molestar a María José por hoy, ella debe trabajar y ustedes dormir - Paulina apareció con una taza para Bruno además de lo que parecía ser una pijama nueva.

- Escucharon a Mamá es hora de dormir.

Ellos protestaron un poco, me quede hasta que Pau les termino de leer y sus respiraciones apenas eran perceptibles, termine la llamada ni bien la luz se apagaba, no quería distraerme moría por pasar el fin de semana con ellos tres, un pequeño mensaje de buenas noches para ella y me volví a enfrascar en mi trabajo. La verdad es que mi trabajo me sacaba de la realidad oscura que vivía, pero ahora todo era diferente, Pau volvía estar en mi vida con dos niños hermosos. Creo que fui una idiota en decirle que no, que no podríamos vernos a solas, si bien sí yo también quería salir y disfrutarla sin estar a hurtadillas por los niños también sentía miedo. Con ella nos habíamos separado en muy malos términos ¿Separado? yo la abandoné, la deje porque sabía que era la única forma de alejarme de ella. Contarles a mi madre y hermana la verdad y pedir ayuda pasar salir de esa relación, pero ¿Que me aseguraba hoy que nuestra relación iba a ser diferente? bueno si, teníamos hijos pero el miedo también jugaba una mala pasada en mi. Si no iba a funcionar tenía que intentarlo mínimamente. 

Siempre túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora