Siempre tú

¿Como que Majo no va?

Capítulo 50

¿Como que Majo no va?

Quizá sólo era un sueño, sentía sus manos y labios pero no los veía, oi su voz llamarme pero el maravillos sueño donde ambas caminamos tomadas de la Mano me absorbió, comencé a sentirla, su cuerpo sobre el mío, sus besos comencé a gemir y abrí mis ojos, ella estaba completamente desnuda mirando fijo y moviéndose lentamente. No era un sueño, majo me despertó haciéndome el amor.

-Buenos días Majo - trato de besarme pero se lo impedi - No hasta que lave mis dientes - Río y me sujetó de las mejillas para besarme lento, la sentí temblar, sujetar fuerte mis manos ahogando nuestros gemidos.

- Ahora sí, buenos días dormilona - Observé y el sol había salido, en la mesa de noche había una bandeja con el desayuno - Para nosotras como prometí- la sentí salir lentamente, le sonreía como loca enamora.

Un beso y después otro, el desayuno fue increíble parecía que el tiempo jamás avanzó, ella siempre hacía o decía algo que me provocaba reír y yo la besaba por ellos, cuando nos dimos cuenta pasaban de las 10:00 y los niños se despiertan en cualquier momento, sin ganas nos levantarnos no sin antes basarnos un poco más.

Ella me abrazaba por la espalda mientras yo preparaba el desayuno de Bruno y Mar, aún estábamos en pijama y podía sentirla completamente.

-Majo, debería despertar a los niños, así los tenemos listos temprano y vamos todos juntos a tu casa.

-Hmm a mi casa ¿Para que?- Besaba mi cuello con sus manos en mis pechos.

- ¿Como que para que María José? Hoy es el almuerzo en casa de mi madre, y ella pidió que fueras - En ese instante se tenso y alejó de mí.

-No, es cosa de ustedes, yo me quedo aquí a relajarme ya cuando vuelvan cenamos y después tu y yo pasamos un lindo momento ¿Si?

-¿Como que Majo no va? - Mar apareció tallando sus ojos, con el carrito en una mano y sosteniendo la de Bruno en la otra.

-Mí amor, es algo de familia, no tengo nada que hacer ahí - Ella se acercó, Bruno la miró mal, mientras Mar le hacía pucheros.

-Tu eres nuestra familia, ¿Verdad Mami?

- Hazle caso a esos niños - los dejé ahí y preparé la mesa, desayunamos casi en silencio a no ser por las súplicas de los niños, no haría más, tampoco la obligaría, si no quiere hacerlo por sus hijos menos por mi.

Al terminar hice que los niños subieran a bañarse, la ignoraba y se insinuaba.

-¿Tu entiendes qué pasa aquí verdad? Segura intenta avergonzarme, no quiero.

-No mi amor, yo te juro - puso los ojos en blanco

-Vamos cariño, tu madre no me soporta, sólo me quiere ahí porque soy la madre de sus nietos y tu actual mujer.

-Mi madre cambió, pero ya está, si no quieres nada te va a obligar - quería irme pero ella me lo impidió, me tomó de la cintura - Tengo que ir con los niños

-Si, en un momento - Y vaya momento,me empujó contra la pared, ahí nadie nos vería, su labios recorrían mi cuello, sus manos mi trasero, me miró antes de arrodillarse ante mi, en menos de 15 minutos me hizo ver el cielo y cuando terminó, sólo me sonrió y se fue.

En el piso de arriba oí risas, la dejé disfrutar mientras yo tomaba una larga ducha, moría porque ella llegará pero sabía que era imposible, cuando salí ella estaba viendo mi ropa, elegido una falda, me besó y volvió a irse.

- Vuelvo en una hora, espero que estén listos, tu madre podría haber cambiado mucho pero odia la impuntualidad - No se que me hizo esta mujer, pero me sentía en las nubes , quizá, sólo quizá esto realmente funcione.