Siempre tú

Bueno pero por esa rubia, ¿no te irías?

Capítulo 37

Bueno pero por esa rubia, ¿no te irías?

Era nuestro cuarto round, había amanecido y Majo estaba fogosa y yo me dejé hacer por mi mujer, mi teléfono comenzó a sonar y me aterre.

- ¿Trabajo?

- No se, no, Elena

Majo se levantó y notamos que estaba llorando en la puerta de casa. Ella se puso la bata, bajo y se escuchó:

- Elena, entra por favor.

Me arregle, me puse mi pijama y me acerqué a mi hermana. Ella lloraba y lloraba. Era un mar de lágrimas y Majo beso mis cabellos dejándome ahí con mi ella.

Apenas dormí, me había quedado consolando a Elena de su separación con Claudio.

Majo comprendió todo, ella se estaba haciendo cargo de los niños, armó su piscina en el patio y ambos se colocaron sus trajes de baño, les preparo un desayuno que tomaron ahí , Julián llegó poco después, en cuanto lo vi supe, él tampoco había dormido.

María José rajaba la tierra tirada en un camastro totalmente dormida, junto al chapoteadero de los niños. Me provocaba verla así, su traje era de dos piezas muy pequeñas y se dio cuenta que la miraba, estaba sentada en la mesa mirándola fijo y con mis manos en las piernas de mi hermana, sacó su lengua, relamió sus labios y bajó un poco sus lentes de sol, quería comerla.

- ¿Comprendes?

- Por supuesto.

- No escuchaste nada, solo miras a esa rubia, esta divina.

- Es hermosa, ¡JULIAN! Sal de la ventana - María se volteaba ignorando al tonto de mi hermano.

- Perdón, es que es una hermosa chica.

- Deja de mirarla, ¡es mi chica! ¿Qué te pasa? Siempre me gustó adularla, pero te excedes.

- Quiero alguien así.

- ¿Así? ¿Trans? - se sentaba Julián y tomaba las manos de Elena.

- No idiota, alguien que me quiera como Majo a ella, ¿Tú viste?

- Es como una burbuja de amor, como que cuando ella está ambas son muy felices.

- Si igual no quiero ilusionarme.

- ¿Porque? Pensé que eran novia. El otro día en la disco se comían frente a todos y luego fue a casa.

- Elena, María José no vive aquí, ella es de España, tarde o temprano volverá.

- Pero ¿Los niños?

- Ellos sabrán que tienen una mamá y una familia en España, será como lo fue antes, algo a distancia.

- Podrías irte.

- No lo sé, no creo. Vivo aquí.

- Bueno pero por esa rubia, ¿no te irías?

- Julian basta.

Majo salió del sol y comenzó a secar a los gemelos, hoy tenían un cumpleaños y me ofrecí a llevarlos, iban a ser tres horas sin ellos, donde íbamos a estar juntas, Ella salió y saludó a las visita, mi hermana siempre secamente la saludo.

- Voy a bañarlos.

- Ya te alcanzo- Mire a mis hermanos- Tengo que llevar a los niños.

- Te esperamos.

- Si.

- A ver, son tres horas que estamos solas, ¿Les molestaría?

Los dos se despidieron y yo corrí a las habitaciones, me arregle y vi a mi hija que estaba incómoda.