Siempre tú

No confía que sean tus niños ¿verdad?

Capítulo  45

No confía que sean tus niños ¿verdad?

Llegue a mi casa destruida, me di una ducha de agua helada, sentía que la cabeza me explotaba. No debía pero buque en el fondo de mi  vestidor el frasco de pastillas, necesitaba dormir por lo menos hoy. Tome tres y  solo cerré los ojos.

En mi mente volvía a tener a Paulina besándose con ese estúpido, Carlos la tenía de la cintura, su madre festejaba y ella aunque se veía algo rígida, luego le sonrió a Virginia feliz por su compromiso. Yo fui tan estúpida, toleraba que me oculte, toleraba ser su amiga, toleraba todo por unos momentos fugaces de amor. Debí haberlo notado, ella no actuaba igual conmigo,Cuando volvimos de Acapulco, en ese funesto viaje familiar, ella comenzó a comportarse extraño, primero me escondía cosas y luego me decía que era para que no sufra, luego posponía nuestra vuelta a Madrid con la excusa del nacimiento secreto de su hermanita y por último el compromiso falso ante la prensa y su familia. Pero ese último día,   me había ignorado durante toda la tarde y no supe más que hacer que tomar mis cosas e irme, la había descubrieron con su amante, con ese hombre que si podía enseñar. Yo era su amante y él era su novio oficial. Me desperté de esa pesadilla, la veía una y otra vez besándose con él, teniendo sexo, imaginando cosas horribles. Mi madre sospechaba que los niños podía ser de él, pero era imposible, yo sabía que esos niños eran mío, las fechas, su parecido conmigo y mi hermana, incluso con ella misma. No debía dar explicaciones sobre mis hijos, aunque insistia en que le envie fotos de ellos, obviamente me negué, si tenía dudas, que contrate uno de esos cientos de detective privados que le ponía a mi padre, pero a mi que me deje en paz.

Me acosté nuevamente y lloré, escuchaba a mi madre diciéndome que yo era una estúpida y como volvía con esa infiel. Siempre era tan dura conmigo ¿cuál era mi error? Al parecer había colocado una foto con  Paulina besándonos. Estábamos hermosas en la fiesta de sus hermanos, ella me tenía en la cintura y yo tomaba su cara. Mi madre la vio y llamó sulfurada. Me maltratado y yo no pude con mi vida. Bese a mis hijos y llame a su nana. Paulina iba a enfadarse, pero yo no podía ni debía darle explicaciones o bueno ahora

si porque nos habíamos definido como pareja. Apague mi móvil y decidí dormir.

Estaba en mi cama y escuché el picaporte, me imaginé que Pau iba a venir a ver cómo estaba pero no, no era solo ella. Era ella y mis dos bebes, uno a upa de cada hombro. La ayude por supuesto y tome a Bruno en mis brazos y la bese. Si bien  estaba un poco confundida, me observó muy preocupada, yo había llorado tanto y dormido, la necesitaba en muchos aspectos.

Acostamos a los gemelos en la habitación que usaban cuando estaban aquí conmigo y se sorprendió de la decoración que ellos desearon hacerle.

Me senté con ella en el sillón grande  del living y me abrazó. Me acosté  en su pecho y nos acurrucamos juntas ahí.

- Estoy aquí mi amor - rompí en llanto

- Júrame que no me dejarás nunca...

- Quiero compartir esto contigo, pero recuerda que la que me dejaste fuiste tu.
me dirás que te pasa? Dejaste a los niños con la niñera ¿Que paso?

- ¿Puedo evitarlo y que solo me des amor y me mimes hoy?

- Bien,  pero llama a tu hermana que me llamó histérica, insistió para que venga aquí. Pero después me explicaras- prendi mi  celular, abrí el chat de mi hermana y me tome una foto. Ella solo agacho la cabeza y besó mi pelo, apenas se veía, pero observé que mi hermana seguía escribiendo, agregue que estaba con mi amor en casa y me sentía mucho mejor. Note que tenia cientos de mensajes de ella, no quería asustar a Pau y menos que sepa cosas de mi pasado sin ella.

- Gracias por venir.

- Debiste de venir a casa

- Debí pero no me sentía bien. No podia amor. 

- Por las cosas que decía Norma desde esta mañana ¿verdad? ¿Que te decía tu mamá?

- Nada - Paulina la mataría si supiera, aunque yo notaba un dejo de rencor diferente con mi madre con respecto al que tenía por Puri.

- No confía que sean tus niños ¿verdad?

- Exacto, no me importa lo que crea. 

- Haz la prueba.

- ¿QUE? Paulina que dices, ¿te crees que hare pasar a mis niños por una situacion asi?

- Solo así estará en paz.

- Pau, ella puede decir y creer lo que quiera, de verdad. Le molestó la foto que puse en una puta red social.

- ¿Pusiste una foto de los niños?

- No Pau cómo crees, son niños y yo soy abogada y penalista. Puse una foto de nosotras - se la enseñe- disfrutando de nosotras una vez más y se enfadó. Pero no quiero hablar de esto.

- Espera ¿No ha visto fotos de los niños lo iguales que son a ti y  a Puri?

- No, no le he enviado una sola foto de ellos, la tenía bloqueada para que vea cualquier cosa, no por mis hijos sino porque no es quien. Yo sabía que iba a comenzar con este tipo de cosas.

- ¿Como sabe de los niños?

- ¿por quien crees? Puri, esta loca por conocerlos, tuve que retenerla más de una vez para que venga a México, anda por todos lados mostrando fotos de sus sobrinos.

- ¿No tiene hijos? Siempre quiso.

- Lamentablemente no puede, debe someterse a un tratamiento y ahora está transitando el proceso de su separación.

- Pobrecita.

- Si pero ahora está feliz con sus sobrinos, seguro se lo menciono a mi madre y ya sabes como es.

- Lamentablemente vives en carne propia cómo es tu madre, si lo se. Basta de hablar de ella, me gusta la foto

- ¿Si?

- Tomemos otra y que arde mi suegrita.

Me tomo la cara y me beso, me subí sobre ella y seque varias. Teniendome abrazada pudo notar  que aún seguía con fiebre y me llevó a la cama, me dio un té y una pastilla.

Pau me puso sobre su pecho y me arropó bien, me tarareaba como a Bruno cuando está incómodo y me deje llevar por sus caricias.